Partió a nuevas praderas José Pedro De Battista

El 26 de noviembre nos dejó José Pedro De Battista y partió a recorrer caminos y praderas del otro mundo.  “Jose” como lo llamábamos quienes fuimos sus compañeros, fue un Ingeniero Agrónomo que trabajó en el INTA de Concepción del Uruguay por más de 35 años, siendo especialista en mejoramiento genético y evaluación de pasturas Ingresó a la institución como becario a fines de la década de los 70 y desde entonces se dedicó con pasión a los forrajes. Su espíritu inquieto lo llevó a perfeccionarse en la Universidad de Georgia, en Estados Unidos, durante los años 1987 a 1989 y aplicó ese entrenamiento en la implementación de trabajos en su área de competencia, dejando allí su inconfundible imagen. Hombre de grandes saberes, de aguda inteligencia, de respetuosa discusión, fue el artífice, junto con el equipo de trabajo que supo conformar, de la mayoría de las variedades de especies para praderas cultivadas que se evaluaron, seleccionaron y multiplicaron en el INTA de Concepción del Uruguay y en las cuchillas entrerrianas, en las últimas tres décadas. Tuvo responsabilidades en la conducción y coordinación de programas regionales y nacionales y en todos los ámbitos en los que actuó, fue capaz de construir caminos de comunicación y diálogo que permitieron superar dificultades y avanzar en las problemáticas propias de todas las relaciones humanas. Orador innato, fue conferencista invitado en múltiples eventos nacionales e internacionales, exponiendo los avances de sus investigaciones, al tiempo que integró el comité editorial de la Revista Argentina de Producción Animal, autor de capítulos de libros y de innumerables publicaciones de trabajos científicos. Docente de la facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Concepción del Uruguay, formó a nuevos profesionales a través de la dirección de tesis y pasantías, con una generosidad intelectual que tienen solo los grandes hombres. Tuvo una impronta que le permitió definir nuevas líneas de trabajo en busca de la innovación, para mejorar la producción agropecuaria. Es indudable que la Institución sufre la pérdida de un investigador de jerarquía capaz de superar barreras de conocimiento y relacionamiento, en función de su gran compromiso institucional y pos de lograr las metas trazadas. Seguramente la tristeza que hoy embarga a todos quiénes compartimos momentos de trabajo con Jose, será mitigada con el correr de los días por el recuerdo de su afabilidad, cordialidad y afecto que supo dispensarnos. Los caminos que trazó y las huellas de su tarea serán transitados por las actuales y venideras generaciones, que hará imborrable sus enseñanzas y su legado.