El Director Ejecutivo de la Asociación de Semilleros Argentinos mostró la clara realidad que vive el sector por la baja que hay en la utilización de la semilla fiscalizada, el clima que afectó a los híbridos en especial el maíz, además del poco requerimiento desde el hemisferio norte. Como dato significativo contó que apenas 3 millones de un total de 20 millones de hectáreas están sembradas con semillas fiscalizadas de soja.
Los datos parecen terminantes sobre el estado de la industria semillera, y Rapela realiza la evaluación de este año y la perspectiva para el próximo: “Estamos cerrando uno de los años más preocupantes para la industria semillera, probablemente para los históricos del sector uno de los años más negativos, por el hecho que se han agregado una cantidad de factores que afectan al negocio. El primero es la economía en general que hace que el productor trate de ahorrar lo más posible, en insumos en general, y uno de los insumos para poder ahorrar es la semilla. Lo que estamos observando es una significativa tendencia del agricultor a la no compra de la semilla fiscalizada y echar mano a grano excedente de cosechas anteriores en el caso de la soja, y en el de maíz es la no utilización de la tecnología de punta que hoy hay en plaza. En caso de soja de la campaña que ya está lanzada y finalizando la soja de primera, observamos que la utilización de semilla fiscalizada arroja guarismos que la ponen en el piso histórico desde que se lleva registro, los principales semilleros informan que la tendencia es de un 15 % de siembra de semilla fiscalizada, valor que podría ser inferior”.
Y para refrendar esos datos, hace un poco de historia: “Venimos de una meseta de varios años en donde ese porcentaje fluctuó entre 22, 25 o 26 %, es decir que la caída es muy notoria. En el caso del maíz un cultivo que estuvo afectado por las circunstancias meteorológicas, diluvió en la Argentina en el principal momento de siembra de maíz de primera y afectó a la siembra, y por eso el agricultor tuvo la tendencia de sembrar soja, realmente vemos que se acerca una campaña con un valor de siembra de maíz muy bajo, lo que hace preveer una campaña de semilla gruesa bastante preocupante. Otro factor que no es menor, es un área novedosa, es la exportación de semilla que creció en los últimos diez años y llegó a valores muy interesantes, el año pasado por el comercio internacional de semilla llegó a 300 millones de dólares, teniendo en cuenta que el mercado interno es de mil millones, un cuarto de ese mercado es por la exportación de semillas, ese rubro está afectado por un factor externo ya que la campaña de semillas en el hemisferio norte especialmente en Estados Unidos fue excelente con condiciones meteorológicas óptimas, por lo que hay muy poco requerimiento de semillas del hemisferios sur. Es así que se da una triple combinación de factores, el comercio autógamo muy afectado por bajo uso de semilla fiscalizada, el comercio de híbridos en especial del maíz por razones de clima y restricciones de los precios y el mercado de exportación de semilla afectado por no haber un requerimiento del hemisferio norte similar al de años anteriores. Esto hace que tengamos un panorama preocupante para esta campaña y con expectativas que en el 2015 esto se revierta.
Sobre las 20 millones de hectáreas sembradas de soja, este año no más de 3 millones estarán sembrados con semillas fiscalizadas, mientras que el año pasado estábamos en 4 millones o 4 millones y medio, es una baja importante. El otro tema es que sabemos de qué se trata esa cantidad de hectáreas, el resto no lo sabe nadie”.
Cuando se le consultó sobre los datos de lo que se ha exportado en el 2014, comentó: “Los números de la exportación de semillas de soja y maíz en lo que va el año se están cerrando, pero si sabe que es muy bajo, aunque no tenemos el número final”.
En diálogo con el programa “Entre el Campo y la Ciudad” que se emite por radio Colonia AM 550, Miguel Rapela explicó lo que conversaron con las autoridades: “Le transmitimos la situación que estamos viviendo hoy, el Ministerio de Trabajo regula lo que son los campamentos que están en los lotes de producción de semilla, y cuando le presentamos el último informe y ven el último número nos preguntan que le estamos ocultando, y verdaderamente no le estamos ocultando nada lo que le estamos diciendo es que el número campamento a disminuido porque hay menor comercio de semillas nadie se salva en nuestro caso de la Asociación de Semilleros, la Cámara de Semilleros Multiplicadores están tan o más preocupados que nosotros porque ven que el negocio disminuye año a año y vamos a una virtual desaparición, parece gracioso si se quiere pero el principal cultivo del país como son 20 millones de hectáreas de soja, no constituye un negocio para la industria semillera”.
Y para refrendar esos datos, hace un poco de historia: “Venimos de una meseta de varios años en donde ese porcentaje fluctuó entre 22, 25 o 26 %, es decir que la caída es muy notoria. En el caso del maíz un cultivo que estuvo afectado por las circunstancias meteorológicas, diluvió en la Argentina en el principal momento de siembra de maíz de primera y afectó a la siembra, y por eso el agricultor tuvo la tendencia de sembrar soja, realmente vemos que se acerca una campaña con un valor de siembra de maíz muy bajo, lo que hace preveer una campaña de semilla gruesa bastante preocupante. Otro factor que no es menor, es un área novedosa, es la exportación de semilla que creció en los últimos diez años y llegó a valores muy interesantes, el año pasado por el comercio internacional de semilla llegó a 300 millones de dólares, teniendo en cuenta que el mercado interno es de mil millones, un cuarto de ese mercado es por la exportación de semillas, ese rubro está afectado por un factor externo ya que la campaña de semillas en el hemisferio norte especialmente en Estados Unidos fue excelente con condiciones meteorológicas óptimas, por lo que hay muy poco requerimiento de semillas del hemisferios sur. Es así que se da una triple combinación de factores, el comercio autógamo muy afectado por bajo uso de semilla fiscalizada, el comercio de híbridos en especial del maíz por razones de clima y restricciones de los precios y el mercado de exportación de semilla afectado por no haber un requerimiento del hemisferio norte similar al de años anteriores. Esto hace que tengamos un panorama preocupante para esta campaña y con expectativas que en el 2015 esto se revierta.
Sobre las 20 millones de hectáreas sembradas de soja, este año no más de 3 millones estarán sembrados con semillas fiscalizadas, mientras que el año pasado estábamos en 4 millones o 4 millones y medio, es una baja importante. El otro tema es que sabemos de qué se trata esa cantidad de hectáreas, el resto no lo sabe nadie”.
Cuando se le consultó sobre los datos de lo que se ha exportado en el 2014, comentó: “Los números de la exportación de semillas de soja y maíz en lo que va el año se están cerrando, pero si sabe que es muy bajo, aunque no tenemos el número final”.
En diálogo con el programa “Entre el Campo y la Ciudad” que se emite por radio Colonia AM 550, Miguel Rapela explicó lo que conversaron con las autoridades: “Le transmitimos la situación que estamos viviendo hoy, el Ministerio de Trabajo regula lo que son los campamentos que están en los lotes de producción de semilla, y cuando le presentamos el último informe y ven el último número nos preguntan que le estamos ocultando, y verdaderamente no le estamos ocultando nada lo que le estamos diciendo es que el número campamento a disminuido porque hay menor comercio de semillas nadie se salva en nuestro caso de la Asociación de Semilleros, la Cámara de Semilleros Multiplicadores están tan o más preocupados que nosotros porque ven que el negocio disminuye año a año y vamos a una virtual desaparición, parece gracioso si se quiere pero el principal cultivo del país como son 20 millones de hectáreas de soja, no constituye un negocio para la industria semillera”.
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