La Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (Rasve) del Ministerio de Medio Ambiente, Agricultura y Alimentación (MAGRAMA) ha detectado un caso de “vaca loca”, o de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), en una explotación de Portaje (Cáceres), se señala en la web del Ministerio.
En la web se explica que la fecha en la que se llevó a cabo el muestreo para controlar la enfermedad es el 6 de marzo y la de confirmación el 9 de este mes, mientras que la de nacimiento del animal es el 5 de enero de 2001.
Ante esto, las organizaciones profesionales agrarias (OPAS) de Extremadura han manifestado su sorpresa por el hecho aunque han subrayado que hay que tener prudencia ya que hay controles y no hay motivo de alarma.
Así lo han dicho, en declaraciones a EFE, los máximos responsables de estas entidades.
El presidente de COAG de Extremadura, Juan Moreno Campillejo, ha dicho que ignoraba el caso y que esta cuestión era ya “algo olvidado”.
“LAS ALERTAS FUNCIONAN”
No obstante, ha resaltado que “las alertas funcionan” y que es de suponer que sea un caso aislado, máxime cuando se ignora el origen del animal afectado.
Por su parte, el presidente de APAG de Extremadura, Juan Metidieri, ha dicho que desconocía el hecho pero que, en cualquier caso, hay que tener “la máxima prudencia” porque el sistema sanitario animal cuenta con todas las medidas precisas y “todo está bajo control”.
A su vez, el secretario general de UPA-UCE de Extremadura, Ignacio Huertas, también ha abogado por la prudencia ya que los controles sanitarios detectan las enfermedades del ganado y, por lo tanto, no hay motivo de alarma.
Sin embargo, ha criticado a la Junta por, ha señalado, no mantener contactos con las OPAS en materia de sanidad animal y ser responsable de una situación de “caos” en esta cuestión.
EFE ha intentado sin éxito recabar la opinión del Gobierno de Extremadura sobre esta cuestión.
HACE YA 15 AÑOS
La crisis de las “vacas locas” comenzó en España en noviembre de 2000 con la detección en Galicia de los primeros casos de reses con Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), enfermedad que para entonces afectaba ya a las cabañas bovinas de países europeos.
Diagnosticada por primera vez en 1985 en el Reino Unido, la Enfermedad Espongiforme Bovina (EEB), o mal de las vacas locas, es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central de los bovinos que se caracteriza por la aparición de una serie de alteraciones en el comportamiento que concluyen con la muerte.
Se puede trasmitir a los humanos dando lugar a una variedad del síndrome de Creutzfeldt-Jakob, una afección neurológica.
Los animales que la desarrollan se vuelven nerviosos o agresivos, reaccionan exageradamente ante pequeños estímulos, rechinan sus dientes, presentan falta de coordinación, tienen dificultades para sortear obstáculos, se caen al suelo con facilidad y sufren temblores.
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