La mirada está puesta en fortalecer la producción local de cerdos para a aportar a la diversificación rural. Siguiendo esa estrategia es que en Las Parejas está a punto de empezar a operar una flamante planta de faena que se levantó con dinero del gobierno nacional y elaborará embutidos y chacinados para comercializar en negocios de la zona. El gerenciamiento a partir de una concesión municipal estará a cargo de un comerciante con experiencia en la venta de carnes, que a partir de ahora pasará del mostrador a la sala de desposte
“La inquietud surgió a partir de realizar diferentes estudios, junto con técnicos del Inta, para determinar de qué manera el municipio podía fomentar estrategias para agregarle valor en origen a la producción agropecuaria o ganadera. Dada las condiciones socioeconómicas del distrito, lo que surgió es un proyecto para desarrollar el armado de una planta de faena de cerdos. Así, los criaderos locales encontrarían una variante más a mano que ahorre recursos logísticos e incluso invitaría a otros productores del sector agrícola a montar sus corrales. En ese proceso estamos hoy, con el frigorífico terminado y a punto de activar la faena”, explicó a punto biz Carlos Pereyra, al frente del área de Bromatología de la Municipalidad de Las Parejas, dependencia que realizó los trámites para acceder al financiamiento.
Hace pocos días autoridades locales cortaron las cintas del complejo y faltan algunas “cuestiones administrativas” para iniciar el procesamiento de porcinos para hacer chacinados y embutidos. “Están otorgados los permisos de Assal a nivel provincial para iniciar la producción. En estos momentos se ultiman los detalles para efectivizar la concesión que se le otorgó a Daniel Libora, hombre que viene de la venta minorista de carne, que cerró su comercio y ahora estará administrando la planta que arranca con una estructura de trabajo pequeña, con sólo 3 empleados, pero que apuesta a crecer en el mediano plazo”, mencionó Pereyra.
Por el momento hay una veintena de carnicerías y almacenes que han solicitado contar con la mercadería. “La idea es pensar primero en una escala local, aunque a partir de los relevamientos técnicos encarados, creemos que la iniciativa puede alcanzar cobertura regional, no sólo en lo que a ventas se refiere, sino también respecto de la provisión de materia prima”, sumó el titular de la cartera de Bromatología.
“El montaje del frigorífico demandó casi un $ 1 M por parte de Nación y los productos se comercializarán bajo la marca Establecimiento Faenador Las Parejas, tal cual el nombre que ha recibido la planta”, agregó.
Iniciativas similares a la gestada en la ciudad del departamento Iriondo, se han desarrollado en otros sitios de la geografía santafesina y, a decir del propio Pereyra, “se enmarcan en el interés de los gobiernos locales de articular programas público-privados que permitan abastecer al comercio minorista de manufacturas hechas en las propias comunidades y al mismo tiempo permitan diversificar el trabajo que en el campo mayoritariamente se reduce a la producción de commodities”. Eso sí, en nivel de penetración en el tejido económico de dichas actividades todavía es pequeño y queda claro que los planes necesitan madurar para beneficiar a un mayor número de actores.
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