Cuatro millones de toneladas de trigo que no hay quien compre

Cuatro millones de toneladas de trigo que no hay quien compre   Si no se abren las exportaciones de trigo va a quedar sin vender la tercera parte de la cosecha, cerca de 4 millones de toneladas que tienen como único destino la exportación, ya que no poseen la calidad que se necesita para la producción de pan. Por lo tanto, el gobierno está prohibiendo la venta externa de un trigo que no se consume en el país. Esto está trayendo un serio problema económico y social para las regiones productoras de trigo, sobre todo para aquellas donde no existe la alternativa de sembrar otros cultivos. Una vez más, se hace evidente que las restricciones al comercio de este cereal dejan al productor totalmente desfinanciado y sumergido en una situación crítica. Justamente, el sistema de cupos de exportación (ROES) permitió que los exportadores pudieran comprar trigo barato y venderlo a precio internacional, con una quita efectiva al productor (entre la retención del Estado y la retención privada) superior al 50% del valor del grano. Esto agravó aún más la situación derivada de la caída internacional del precio de commodities que en el caso del trigo llevó a una merma interanual superior al 30%. Dada la realidad que vive hoy la producción de trigo, no es casual que la estimación de siembra para la próxima campaña sea un 10% inferior a la del año pasado y todo nos lleva a la conclusión de que es primordial abrir su mercado. Estamos empezando la época de siembra de este cultivo. Depende de los candidatos que a fin de año haya una cosecha de 10 millones o 20 millones de toneladas. Dos de los frentes electorales ya anticiparon que una vez en el gobierno quitarían las retenciones y los cupos a la exportación que perjudican la producción de trigo. Sin embargo, nada han dicho los pre-candidatos oficialistas.