29 y 30 de abril, en el Hotel Sheraton de Mar del Plata
En A Todo Trigo 2015, el analista norteamericano Todd Davis de la Universidad de Kentucky y Enrique Erize de Nóvitas, plantearon que este año, ante los precios caídos y los controles a la exportación, habrá que “hacer un puente” a la espera de mejores precios. Y buscar que la soja financie al cereal.
Antes de comenzar con las disertaciones del panel sobre el panorama internacional, el asesor de la Federación de Acopiadores, Raúl Dente, vertió algunas consideraciones sobre un trabajo realizado junto a Gustavo López de Agritrend en el que analizan el impacto de las distintas políticas que se han aplicado sobre el trigo."El costo total de las políticas de restricciones al trigo para los productores fue de 9.600 millones de dólares, con el agravante que 5.900 millones se regalaron a sectores que no necesitaban el subsidio”, dijo.
Y agregó: “Por cada dólar que el fisco destinó a los pobres, los productores tuvieron que poner 1,60 dólares para subsidiar a los consumidores ricos”. Con estos números, que sólo han aportado merma de área y una desaparición de la Argentina como referente productivo y de exportación del cereal, Dente sostuvo que califican al sistema “como perversamente ineficaz e inequitativo. Por eso lo hemos medido, para que lo tengan en cuenta quienes diseñen las políticas del futuro”.
Tal como consigna el trabajo de Dente y López, “si se eliminaran todas las retenciones y las restricciones a las exportaciones de todos los cultivos, excepto los de la soja, se registraría un aumento de las exportaciones (por mayor área sembrada general) por 3.000 millones de dólares anuales y se registraría un costo fiscal de 130 millones, el que veríamos descender a estos niveles compensado por el aumento de la producción y los ingresos al fisco a través de los impuestos generales como Ganancias, por ejemplo”.
El panorama en Estados Unidos
El analista norteamericano Todd Davis se refirió a la situación que vienen atravesando los “farmers”, luego de pasar en 2012 por la segunda sequía más severa de su historia, que dejó como saldo stocks realmente ajustados ante la caída en la producción de maíz y soja. Eso generó una explosión de precios en los siguientes dos años y una producción récord de trigo, maíz y soja que superó los 2000 millones de toneladas.
En relación a los rendimientos promedio de los últimos años, Davis acotó que no se han ajustado tan bien a la demanda: “En soja, y en promedio entre 2006 a 2013 la demanda china registró aumentos de seis millones de toneladas, al igual que la demanda de maíz por otros usos; sin embargo, en esos años los rindes de Estados Unidos estuvieron por debajo del promedio casi un 25% de los años, al igual que los rindes de soja estuvieron por debajo de la tendencia en la mitad de los años”.
Frente a los movimientos de clima y precios, el profesor de la Universidad de Kentucky (EE.UU) habló de la contracción y expansión de áreas según las decisiones de los productores: “El área sembrada de maíz ha bajado desde 2012, pero la de soja aumentó unos 8 millones de hectáreas desde 2007. Por otra parte, el algodón fue el cultivo que más área perdió, en torno a los 2 o 3 millones de hectáreas desde 2006, y el caso es que los productores han decidido ser cerealeros. Vendieron sus maquinarias y ahora están en otro negocio”, indicó.
En lo que al trigo se refiere, “desde 2008 el área disminuyó unos 3 millones de hectáreas y “el pronóstico a largo plazo en los EE.UU es de 21,2 millones de hectáreas de trigo entre 2016 y 2024, entonces, el remedido para los precios altos son los precios altos”, agregó Davis.
Al referirse a la condición de esta cosecha de invierno alegó que han sufrido un clima adverso en el Este y se registraron sequías en Kansas. “La cosecha podría tener problemas de rinde”, comentó. “Kansas viene teniendo rindes muy variables y por segundo año consecutivo vemos que la rentabilidad será negativa en trigo, lo que se agravará con menores rindes. Por otra parte, la revalorización que se está registrando con el dólar norteamericano no es bueno para el trigo porque le resta competitividad”.
Finalmente, apuntó que la suerte del trigo tendrá directa relación con las exportaciones.
Este es el peor año, la soja puede financiar al trigo
El Lic. Enrique Erize, de Nóvitas, abordó el contexto internacional en el que los productores argentinos deberán tomar decisiones de siembra de trigo en los próximos días. “Se ve el derrumbe del precio del euro frente al dólar y se piensa que los europeos están complicados. Sin embargo, la soja en euros tiene el precio más bajo de la historia; y para los chinos, la soja tiene el precio –en Yuanes-, más bajo de los últimos 9 años. Y ésta es la llave para entender por qué han comprado todo a esta altura del año. Hay que leer bien”, recomendó.
Para el analista, la plaza granaria no es matemática. Por eso recomendó mirar hoy cuánto cuesta la soja en Chicago a julio porque ése es el precio que va a tener la soja para la Argentina, ya que EE.UU ya vendió el 90% de su soja. “Nuevamente y como lo dijimos en Agrotendencias hace 7 meses, a estos niveles de precios la demanda se activa y la oferta se contrae”.
Respecto del nuevo ciclo 2015/16 volvió a situar al clima como variable fundamental e imposible de predecir. Además, explicó que también hay que ver qué pasa con el consumo forrajero del cereal. “Si bien el 80% del trigo es para consumo humano miremos cómo China está importando sorgo y ha triplicado sus importaciones de cebada ante el aumento del consumo de cerveza (pasaron de 22 a 44 litros/hab/año)”, adelantó.
A nivel internacional, el 70% de la producción de trigo está dividida entre 5 países. Argentina supo estar en el club de los 5 junto a EE.UU, Canadá, UE, Australia y Argentina. “Tristemente, hoy no estamos ni en el 10° lugar”. Y para el analista, esto es consecuencia de los últimos 6 años de políticas.
“El primer error del planteo del gobierno al desarrollar la política de subsidios, ROE’s y otros es alegar la necesidad de trigo. Por favor, repetir: -instó el analista- Con 2,5 millones de tonelada comemos pan 40 millones de argentinos. El que quiere comer algo diferencial que lo pague”.
En relación a la competitividad del país dijo: “Somos competitivos en soja, en maíz, pero en trigo tengo mis dudas. Hay que pensar a quién queremos venderle. Toda la demanda china está abastecida por Australia, la de Medio Oriente por la Unión Europea. Nosotros tenemos que aprovechar la demanda Sudamericana. Hay que salir a vender a países en los que somos competitivos”, destacó. Y aquí situó a Brasil como el cliente natural de los destinos de trigo local. “Hay que trabajar nuevamente este mercado. No va a ser fácil pero Brasil nos necesita, yo creo que nos va a esperar si saben que vamos a proveerles el cereal que necesitan”, indicó.
Finalmente, para Erize, la elección es la libertad de mercados. “Hay que volver al beneficio del Efecto Mercosur o impulsar los acuerdos tripartitos e ir de la mano la mesa de enlace, el gobierno y los molineros a ofrecerles el trigo a Brasil. Y eso no es intervencionismo, es inteligencia; reconociendo el rol indelegable del Estado en fomentar el uso de los mercados de futuro, sin olvidar el rol de cada eslabón de esta cadena saboteada. Que cada uno se haga cargo de su responsabilidad”, arengó.
En cuanto a las decisiones comerciales, Erize indicó: “tenemos sobreoferta y precios de quebranto. La solución es que aparezca Brasil que puede pagar. Le pido a los productores prudencia y raciocinio. “Este es el peor año de los últimos 4; pero muy probablemente sea el peor de los próximos 4. No hay que buscar precios este año. No busquen fijar precios. Este año es para hacer un puente. La soja puede financiar al trigo”, recomendó haciendo alusión a vender la soja en Chicago a 2016 y luego recomprarla.
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