Hay una fuerte sequía superficial

Las altas temperaturas afectaron más de lo normal en diferentes regiones productivas y se produjeron algunos daños en cultivos ya implantados. José Aiello, de la Consultora de Climatología Aplicada, destacó que habrá varios puntos de calor importante durante el verano y será necesario que las lluvias lleguen bastante a término.

“Se agudizó bastante estos últimos días la inquietud por el tema climático. Escuché que hay un trabajo del INTA donde muestra que las temperaturas, en algunos lugares de producción, fueron un poco más fuertes que las que uno siente declaradas por los medios y hubo algún tipo de daño en los cultivos implantados, pero no es algo catastrófico ni mucho menos", indicó José Luis Aiello de la Consultora de Climatología Aplicada.
 
"El perfil, como muestran los mapas que nosotros siempre hacemos, tienen buena disponibilidad hídrica, pero ese es el perfil del orden de un metro, porque cuando uno hace un balance superficial en los primeros 10 centímetros ocurre un desecamiento que impide la continuidad de la siembra", enfatizó Aiello en declaraciones al programa Chicas de Campo que se emite por Radio Colonia. Hasta el 3 de enero los modelos están mostrando alguna provisión de agua pero no va a ser una cosa interesante o sea que esto va a ser que las cosas se agudicen, va a poner un poquito más picante la plaza.
 
Añadió que "los pulsos de calor van a continuar y en el verano seguramente habrá 3 o 4 importantes, y las lluvias deberían estar pensadas en valores normales pero con fluctuaciones que no son pronosticables sino que son factores regionales que uno no puede decir exactamente si en enero se van a alcanzar esos valores medios".
 
Si miramos los números que se están dando para la soja, un valor del orden de 54 millones o 53 millones de toneladas es coherente con lo que podría pasar con la escala grande pero algunos hablan de 58, de 60 que a mi me parece que con estos escenarios de irregularidad y de algunos pulsos y de algunos efectos sobre los cultivos, en este caso la soja, habría que pensar en eso o un poco menos para que cada uno haga sus balances y sus cuentas. Va a ser una campaña caracterizada justamente por fenómenos muy irregulares, lluvias intensas en períodos cortos de tiempo y pulsos de calor sin duda, y después hay que esperar en toda la zona donde las heladas van a ser importantes. Por ejemplo, en el caso de la soja, en este momento apareció casi como un nuevo núcleo que es el sudeste bonaerense, donde hay mas de 2 millones de hectáreas implantadas que llevarían a un volumen de soja de 4 millones y medio, de 5 millones, y ahí hay un efecto importante de las heladas. Hay muchos escalones que hay que pasar en esta campaña para ver hacia donde van las cosas. Desde el punto de vista de la lluvia que es LA variable, uno debería pensar en las medias normales pero con una inestabilidad que no puede obviamente pronosticarse.

Se prevén eventuales granizos sobre todo en los meses de febrero y marzo en algunos lugares como Córdoba, y en la Provincia de Buenos Aires se pueden dar fenómenos de granizo también. En la última década, algo muy interesante, fue uno de los fenómenos que disminuyó en frecuencia pero aumentó en intensidad, es decir, graniza menos que hace 20 años pero se produce con más intensidad.
 
Por último, cuando se habla de heladas, no hay un pronóstico de heladas tempranas. De hecho, las heladas no se pueden pronosticar, se entiende muy bien una semana antes y perfectamente bien dos días antes. Lo que nosotros hacemos con la gente del sudeste es mostrarle la probabilidad de heladas en un mes como abril donde eso le hace mucho daño a la soja, y ahí la probabilidad es del 50 o 60% de que ocurra. Ellos lo saben. Sobre trigo y cebada ponen soja por la rentabilidad. Es increíble la cantidad de soja que hay.