En un comunicado de prensa de Cámara de Empresas Pyme Regionales elaboradoras de biocombustibles afirman que el gobierno volvió a cambiar las reglas para el sector. Dicen que los precios reconocidos no alcanzan para cubrir los costos.
Los pequeños y medianos productores de biodiesel, a menos de 15 días de haber recibido del Secretario de Comercio Interior, Lic. Augusto Costa, la promesa de que en forma inmediata se iba a regularizar y actualizar la publicación de los precios del biodiesel para el mercado interno, y a tan sólo una semana de – confiando en la promesa del Secretario de Comercio Interior y del Ministerio de Economía – haber suscripto el acuerdo para el abastecimiento de biodiesel destinado al corte obligatorio del gas oil para el año 2014, con el Secretario de Energía de la Nación, se encontraron con que el gobierno nuevamente les cambió las reglas de juego, generando el quiebre forzado del sector.
Concretamente, la Unidad Ejecutiva Interdisciplinaria de Monitoreo (UEIM) del gobierno nacional publicó retroactivamente los precios de venta de biodiesel correspondientes a los meses de octubre y noviembre de 2013 nuevamente por debajo de los costos que estas empresas tuvieron durante dichos meses (ni siquiera llegar a igualar los costos presentados por éstas) y sin considerar la variación del tipo de cambio ni el costo financiero de 4 meses de atraso.
Con esta publicación de precios, el gobierno “aniquila” no sólo a los pequeños y medianos productores de biodiesel, sino también a toda la industria que a su alrededor se generó gracias a la misma. Esta decisión del gobierno nacional pone en serio riesgo la existencia de las más de 2.500 fuentes de trabajo, directas e indirectas, generadas a partir de este sector productivo.
La decisión de la Unidad Ejecutiva Interdisciplinaria de Monitoreo (UEIM) de publicar, con 4 meses de demora, nuevamente precios por debajo de los costos oportunamente presentados por las empresas, no hace otra cosa que firmar el certificado de defunción de la industria pyme de biodiesel.
Lo paradójico es que el mismo gobierno que instauró como Política de Estado, a partir del año 2006, el Régimen de Promoción y Producción de los Biocombustibles, a través de la Ley 26.093, es quien lo está destruyendo, tirando por la borda un régimen y una política de industrialización de productos primarios, desarrollo de economías regionales, diversificación de la matriz energética, sustitución de importaciones y utilización de energías limpias.
Después de esta decisión del Gobierno, las pymes han parado por completo su producción, están suspendiendo y/o desvinculado personal, y preparando los procedimientos preventivo de crisis o directamente las presentaciones en concurso preventivo.
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