Se espera que para el 2020 la producción de aceite de oliva supere los 10 millones de kilos
Uruguay se encuentra en una zona muy similar a la cuenca del Mediterráneo, principal región de producción del olivo a nivel mundial. Así, y debido a que sus suelos son adecuados para el cultivo del olivo, el país sudamericano presenta características geográficas que hacen de esta actividad una buena inversión, según detalla un informe de diciembre de 2013 del Instituto de Promoción de Inversiones y Exportaciones de Bienes y Servicios, Uruguay XXI.
Desde el año 2002, la superficie cultivada se ha expandido considerablemente y, hoy en día, alcanza las 9 mil hectáreas, constituyéndose como el segundo rubro frutícola por superficie después de la citricultura. Pero eso no es todo, ya que las plantaciones se encuentran expandiéndose continuamente a un ritmo de 500 a 1000 hectáreas por año.
El informe señala que, “sin considerar el valor de la tierra, el costo de instalación de una hectárea de olivares se encuentra en el entorno de los US$ 3.500”. Y agrega que el 90% de los cultivos en Uruguay se realizan sin riego y la variedad más cultivada es la española conocida como Arbequina, con un 50% de las plantaciones.
Con respecto al empleo, este sector – que integra más de 250 empresas a lo largo de su cadena agroindustrial – genera 1.500 empleos directos, los que pueden llegar a 2.500 puestos de trabajo durante los periodos de cosecha.
Desde mediados de 2009, la producción nacional de olivas para hacer aceites y cosméticos ha aumentado y se prevé que para el 2020 la producción de aceite superará los 10 millones de kilos. En este sentido, destaca Brasil como uno de los mercados más atractivos debido a su cercanía geográfica y la pertenencia al Mercosur. Estados Unidos, Canadá, México y algunos países asiáticos (China, Japón e India) también son vistos como mercados potenciales.
Uruguay XXI destaca que, si bien en el período comprendido entre 2001 – 2012 las exportaciones de aceite de oliva han aumentado, la tendencia ha sido irregular, siendo el 2012 el año que registró el mejor comportamiento en las exportaciones de este producto con más de US$ 195.995 (25,4 toneladas).
Cabe señalar que esta cifra, representan menos del 13% de la producción uruguaya de aceite de oliva. Mientras que el 2013 ya se superó ampliamente la cifra exportada el año anterior, presentando un aumento del 233% y alcanzando un valor de exportación de US$654 mil.
En 2012 los principales destinos de las exportaciones de Uruguay fueron: EE.UU. (73%) y Brasil (25%), tendencia que se mantuvo hasta octubre de 2013.
Con respecto a las importaciones uruguayas de aceite de oliva, desde 2010 comenzaron a crecer hasta lograr US$3.969.611, luego de haber tenido una caída del 19% en 2009. En 2011 el valor tuvo un aumento del 10%.
Según indica Uruguay XXI, el aumento en las importaciones de aceite de oliva puede deberse a un mayor conocimiento del producto –y un mayor hábito de consumo-; a la idea de que el consumo de aceite de oliva tiene relación con el buen gusto, algo exclusivo; sus conocidos beneficios para la salud; recomendaciones de chefs famosos; su sabor y aroma. Así, hasta octubre de 2013 las importaciones de este producto ascendían a US$3.305.377.
El aceite de oliva de España representó en 2012 el 43% de las importaciones uruguayas, seguido de Argentina (41%) e Italia (14%). Ese mismo año surgieron dos nuevos mercados significativos para las compras uruguayas: Chile y Francia.
Para el período enero-octubre de 2013 el orden de los orígenes de importación de Uruguay se mantuvo con España, Argentina e Italia como los tres principales.
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