En la reunión, destacaron todo lo que ya se ha realizado desde el organismo en materia de control de la informalidad en la cadena de la carne, y además plantearon la necesidad de profundizar y agilizar este camino. “Si bien se ha hecho ya mucho, queda un arduo trabajo por delante, dado que la marginalidad siempre encuentra vías por donde manifestarse. Por lo tanto, es importante atender el tema en su integralidad puesto que aquellos que trabajan en la informalidad desincentivan a los que se esfuerzan en acompañar el proceso histórico de cambio acordado entre los actores públicos y privados”, manifestaron en un parte de prensa.
En este sentido se acordó en la necesidad de acelerar el proceso de instalación de las denominadas “cajas negras” que son balanzas y cámaras de video sincronizadas que permitirán capturar datos e imágenes en el palco de faena de todos los frigoríficos y mataderos del país. Sobre el particular la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario (SUCCA) anticipó que espera iniciar las pruebas en octubre y en 15 días tener más precisiones sobre la fecha de la puesta en marcha del sistema.
Ley pareja no es rigor
Asimismo hubo un compromiso para lograr avanzar en la reducción de la tasa de IIBB para minoristas en la provincia de Buenos Aires, como también de prorrogar la puesta en vigencia de la RN 25 de ARBA que entraría en vigencia el 1 del próximo mes, hasta que se acuerden los cambios propuestos. De este modo se evitaría que la puesta en vigencia de la percepción inadecuada de IIBB eche por tierra los avances conseguidos en contra de informalidad desde inicios de año.
“Desde la SUCCA se asumió el compromiso de ejercer un control mayor sobre las Cooperativas de Trabajo, para evitar que sean utilizadas de modo fraudulento por operadores, que mediante las matrículas de dichas cooperativas se ocultan para evadir sus compromisos sanitarios, impositivos y laborales”, agregaron.
Por último hubo un compromiso mutuo para continuar trabajando juntos en la lucha contra la informalidad en su conjunto y en la recuperación de la competitividad requerida para que la potencialidad de la cadena de las carnes se concrete, derramando sus beneficios en toda la sociedad. Para ello se comprometieron a acordar una hoja de ruta y un cronograma para las principales acciones a implementar, en los próximos 15 días.
Negros y grises
En diálogo con Campolitoral, el presidente de la Cámara de Industria de la Carne de la República Argentina (CICCRA), Miguel Schiaritti, se manifestó a favor de la iniciativa.
“En términos generales, la ilegalidad implica poca carne desde lo cuantitativo (menos del 2 % de faena clandestina). Pero lo que sí hay es un gris, con compras de animales con achique (declarar un pago de hasta 25 % menos). Anoto que pago menos, y en base a eso se paga menos IVA, Ganancias, etc.”, explicó.
Según Schiaritti, otra metodología que se busca erradicar es la de bajar los kilos de lo que se compra, declarando animales que pesan menos en la media res.
También explicó que la tecnología es bastante sencilla. “La caja negra es un dispositivo electrónico que se ubica en la balanza y registra todo, además saca una foto a la media res para que el productor verifique lo que le liquidan y le saca también una foto a la etiqueta de la media res, porque otra de las formas de elusión es decir que el novillito era una vaca de conserva”.
Según el industrial de la carne, la SUCCA es quien controla la operatoria, a quien le propusieron extender la medida a todo el país. “Creemos que la primera condición que pusimos es que sea colocado en todos los establecimientos, no solo en los grandes, para evitar el traslado de la faena hacia los que no tengan cámara. El costo no está determinado pero será inferior a los 15 mil dólares, y de hecho el gobierno analiza que para lo frigoríficos municipales o más chicos haya una línea de financiamiento para comprarlo”, agregó.
Finalmente, coincidió en poner en tela de juicio a algunas Cooperativas. “La situación es complicada por la marginalidad importante y el consumo que compite con seudo cooperativas”. Y denunció que no compiten en igualdad de condiciones. “Las seudo cooperativas no pagan cargas sociales (son el 60 al 70 % del salario), no pagan ganancias ni ingresos brutos y trabajan con matrículas que cuando acumulan deudas desaparecen”. También aseguró que su volumen no es grande, pero esta operatoria los afecta. “Si bien representan el 10 % de la faena nacional y el 20 de Buenos Aires, el efecto contagio que generan en la operatoria nos afecta. Hay empresas obligadas a usar algunas de los mismas mecanismos de elusión para que los matarifes no se vayan hacia estas industrias”, confesó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.