URUGUAY : Nivel más alto desde 2009; promedio de US$ 3.800/tonelada.
La tonelada de carne bovina exportada por Uruguay cerrará el año con un promedio de US$ 3.800 y la faena alcanzará 2,2 millones de cabezas, cifra que representa unas 100.000 cabezas más que las industrializadas en 2014, según indicó ayer el gerente de Información y Análisis Económico del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Pablo Caputti.
A su vez, las exportaciones total del sector cárnico, según la proyección del organismo, cerrará por encima de US$ 1.750 millones que son US$ 100 millones menos que el total alcanzado en 2014 (US$ 1.850 millones). La baja en el total facturado por el sector cárnico se da en un contexto mundial de valorización del dólar y eso pega fuerte. “El mundo se había desacostumbrado a tener un dólar como moneda de respeto después de la crisis de 2008”, afirmó Caputti, recordando que en caso de Uruguay, la apreciación del dólar lleva un acumulado anual de 18%, lo que descontando inflación otorga un poder de compra de entre 8% y 9%.
Los US$ 100 millones de facturación que se perdieron respecto a lo facturado en 2014, según Caputti pueden explicarse en la caída en la exportación de carne ovina debido a la baja del stock y el desestímulo que vive el sector, a la menor exportación de carne aviar —Uruguay busca ampliar su portafolio de mercados— y a una leve baja en la facturación de menudencias y algunos subproductos. Un año más se sostiene el aporte de la carne bovina al total exportado del sector cárnico. Las exportaciones de carne bovina cerrarán entre US$ 1.460 y US$ 1.470 millones; son niveles muy parecidos a los registrados en 2014, pero para Caputti hay una gran diferencia: “habrá un crecimiento de 6% en el volumen exportado y una baja de 6% en el ingreso promedio.
El volumen exportado estará cercano a las 380.000 toneladas peso carcasa y el ingreso medio de exportación será parecido a US$ 3.800 por tonelada peso canal, según confirmó Caputti junto a otros jerarcas en el marco de la conferencia de cierre anual del INAC. No se llegaba a colocar 380.000 toneladas desde 2009 cuando comenzó a aparecer carencia de carne. Si bien Uruguay tiene 128 mercados abiertos para sus carnes (no los utiliza siempre todos), las exportaciones de carne bovina uruguaya se focalizaron en China, Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, según los datos estadísticos del INAC.
Contrariamente al crecimiento de las exportaciones de carne bovina, en la ovina la baja es drástica. Con existencias por debajo de los 7 millones de cabezas y una faena muy baja donde apenas se llegará a las 900.000 cabezas anuales. La faena está medio millón de cabezas por debajo de la registrada en 2014.
Por su parte el presidente del INAC, Federico Stanham, afirmó que el gran desafío de Uruguay es llegar a un valor de US$ 5.000 por tonelada exportada y a colocar en el mundo 500.000 toneladas anuales. Es lo que denomina el 5×5 cuando se está en el 3,8×3,8.
El jerarca dijo que “en la medida que logremos mejorar el precio promedio en base a gestión de mercados y de marketing, esperamos que haya estímulos suficientes para que la cadena cárnica se sienta alentada a incrementar sus niveles de producción, porque las condiciones están dadas”.
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