La primera visita presidencial de Mauricio Macri a la provincia terminó diluyéndose entre eufemismos varios y bromas deportivas. Más de uno se quedó esperando el anuncio oficial sobre el subsidio vitivinícola.
Esta mañana se concretó la primera visita de Mauricio Macri como presidente a la provincia. Si bien se esperaba que anunciara un subsidio para el sector vitivinícola, las declaraciones del jefe de Estado se diluyeron entre bromas deportivas y eufemismos varios.
El líder del PRO arribó este jueves después de las 11 a una finca de un pequeño productor ubicada en El Borbollón de Las Heras para explicar en qué consistiría la asistencia prometida para extraer el stock vínico y así levantar el precio del vino.
Pese a que fuentes oficiales habían adelantado que esta ayuda consistiría en 150 millones de pesos -de los cuales 75 millones de pesos serían entregados en una primera instancia completándose el resto después-; el presidente evitó dar detalles y el anuncio quedó inconsistente entre “mucho ruido y pocas nueces” o mucho fútbol y pocas cifras.
Al momento de profundizar sobre este subsidio, Macri pareció más focalizado en el próximo partido Boca-River que se jugará este sábado en el Estadio Malvinas Argentinas de nuestra provincia, que en explicar el impacto que podría tener la asistencia prometida.
“Quiero decirle al Gobernador de Mendoza que, espero, arbitre los medios para que gane Boca… que sea un buen anfitrión, ya que en San Juan gana siempre”, lanzó entre risas mirando de reojo al gobernador Cornejo, quien segundos antes había dicho que en este tipo de problemáticas regionales “hay que trabajar mancomunadamente (…) no valen la pena los Boca-River”.
Sin hablar con la prensa para especificar de cuánto y de qué manera se efectivizará la ayuda para el sector agropecuario, Macri se retiró deslizando: “Espero que esta ayuda sea sólo un puente porque, en un momento, habremos conquistado más mercados”.
Sin hablar con la prensa para especificar de cuánto y de qué manera se efectivizará la ayuda para el sector agropecuario, Macri se retiró deslizando: “Espero que esta ayuda sea sólo un puente porque, en un momento, habremos conquistado más mercados”.
Tras la visita exprés del mandatario nacional, desde el entorno del gobernador Cornejo se limitaron a indicar: “Parece que está apurado porque desde presidencia bajaron la rueda con la prensa; ahora, directamente, vuelve a Buenos Aires”.
Entre los que parecieron quedarse con cara de póquer estuvo el intendente de Junín, Mario Abed (UCR), que, en diálogo con MDZ, reconoció: “Se sabe poco y nada” acerca de cómo llegará esta ayuda.
Si bien calificó de un “gran gesto” la visita de Macri y lo que podría denominarse el “no-anuncio”, el jefe territorial procuró enfatizar: “No tenemos plata para la cosecha que viene; hay pérdidas enormes”, subrayó, aludiendo a las cerca de 12 mil hectáreas abandonadas en la provincia debido a las complicadas condiciones meteorológicas pero también a la caída en el precio del vino y a la presión fiscal
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