“Parece mentira que un ministro diga eso. Entonces no comamos carne, no tomemos leche, no compremos fideos, no usemos azúcar y no usemos el auto”, disparó Alberto Williams, vicepresidente de la asociación de propietarios de carnicerías de Capital Federal, contra el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, quien llamó a no comprar carne para que bajen […]
“Parece mentira que un ministro diga eso. Entonces no comamos carne, no tomemos leche, no compremos fideos, no usemos azúcar y no usemos el auto”, disparó Alberto Williams, vicepresidente de la asociación de propietarios de carnicerías de Capital Federal, contra el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, quien llamó a no comprar carne para que bajen los precios. La eliminación de retenciones para el sector, sumada a la devaluación y apertura irrestricta de las ventas al exterior son las causas de las subas superiores al 30 por ciento entre octubre de 2015 y enero. “Los productores se vuelcan a la exportación”, admitió Buryaile.
“Mientras estén sentados en su oficina no van a resolver nada. La tarea de los funcionarios es ver cómo vamos a alimentar a los argentinos. También hay que pensar en el carnicero, que vive y tiene una familia”, agregó Williams. Salió al cruce Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales (CRA). “No sé en nombre de quién habla. Es un hombre que se ha perpetuado como vicepresidente de esta Asociación cuyo presidente nunca aparece. En los 12 años de lo que para el campo fue la década perdida, él participó de eso y ahora viene a comentarnos la escasez de la carne y que los precios son oscilantes. La hacienda sube y luego baja, como ocurre ahora, pero la carne en la carnicería no”, agregó. El ahora ministro fue entre 2007 y 2009 vicepresidente de CRA, entidad que agrupa junto a la Sociedad Rural a los productores más grandes del país.
Por su parte, Buryaile dijo que “ha bajado el precio de la hacienda en pie y no ha retrocedido en la misma proporción en el supermercado, y ahí está en gran parte el sobreprecio que paga el consumidor. Lo mismo sucede en las carnicerías”. Williams admitió que ciertos cortes bajaron de precio. “No es el tipo de carne que busca el consumidor de Capital Federal. Acá no se consume novillo gordo. La gente no quiere grasa”, dijo.
El presidente de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, también destacó que el precio de la carne en el mostrador no refleja la baja de la hacienda. “No es justo que el consumidor esté pagando el abuso de ciertos eslabones de la cadena. Pedimos a carnicerías, supermercados y distribuidores que sean responsables”, señaló. “Con el precio de antes de la devaluación, con la media res a 42 a 45 pesos, estaríamos bien, con el asado a menos de cien pesos. Los productores tampoco tienen que olvidar que por el campo pasó Papá Noel. ¿Quieren ayudar? Ayuden con el precio”, desafió Williams.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.