Animales sin hogar solicitó al Frigorífico Carrasco comprar el novillo que se escapó a la calle la semana pasada, pero no obtuvo respuesta. “Era una forma de mostrar empatía con este animal que hizo tanto por salvarse”, dijo a 180 el director de Animales sin Hogar, Juan Echavarría.
En la mañana del miércoles pasado un novillo del Frigorífico Carrasco escapó a la calle y se lo vio caminando en por Carrasco, entre las calles San Carlos de Bolívar y Dublín. Horas después, la Policía de la seccional 14 logró capturarlo y lo devolvieron al matadero.
La situación conmovió a la ONG Animales sin Hogar, que decidió hacer una solicitud para quedarse con el novillo.
“Llamamos al frigorífico para pedir que nos vendieran al animal, nos pidieron que para eso mandáramos un mail y quedamos a la espera de una respuesta”, contó a 180 el director de la ONG, Juan Echavarría.
La iniciativa juntó más de 21.000 “me gusta” en Facebook. “¿Cuántos queremos que el frigorífico le dé la oportunidad y nos permita comprarlo para que pase su vida en libertad? Es solo cuestión de voluntad, no estamos pidiendo que nos lo “donen” les estamos pidiendo comprarlo”, decía la solicitud.
“Estos animales son gregarios, se sienten cómodos y confiados cuando hay muchos, una vaca, caballo u oveja por lo general no se siente cómodo estando solo porque en su cabeza están siempre esperando por los depredadores. Entonces, para que este animal haya dejado a todos sus congéneres que estaban en el frigorífico y se haya escapado hacia la calle, a algo completamente desconocido, realmente el animal debe haber tenido un miedo y certeza de que donde estaba no le iba a pasar nada bueno”, desarrolló Echavarría.
Animales sin Hogar insistió con varias llamadas durante la semana, pero no obtuvo respuesta por parte del frigorífico.
“Finalmente nos dijeron que lo mejor sería que dejáramos de llamar porque no íbamos a tener una respuesta; y otras fuentes nos confirmaron que el animal había sido faenado”, añadió Echavarría.
El director dijo que en otras partes del mundo también sucede que se escapan animales y gente se ofrece para quedárselos. “No es de todos los días, pero sí es común que en esas situaciones, ha pasado acá en el puerto, organizaciones protectoras piden para quedárselos y no hay problema”, añadió.
“Era una acción puntual, una forma de mostrar empatía con este animal que hizo tanto por salvarse”, consideró Echavarría.
La ONG tiene un espacio de 180 hectáreas en el que viven 10 vacas y un novillo; y la idea era que el novillo que se escapó fuera a vivir allí.
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