Para ayudar a frenar la pérdida de abejas en el estado de Virginia, la Asamblea General de Virginia creó, en 2012, el Fondo de Donaciones de la colmena para promover el establecimiento de nuevas colmenas.
De acuerdo con la Virginia Farm Bureau: “El número de colonias de abejas en Estados Unidos se ha reducido de 6 millones de colonias en 1947 a sólo 2,5 millones en la actualidad”. Según la oficina de informes, los polinizadores, incluyendo las abejas, contribuyen con más de USD 24 mil millones en la polinización de cultivos, flores silvestres, bosques y jardines, incluyendo un tercio de los alimentos de Estados Unidos.
Virginia tiene una fuerte economía agrícola, dijo Ben Gimeno, presidente de la Asociación Regional ApícolaPrince William. El programa de subvenciones tiene por objeto establecer nuevas colmenas, es compatible con las colmenas existentes, y busca así ampliar el número de abejas obreras en el estado.
Las subvenciones se limitan a USD 200 por colmena nueva. Gimeno describió las donaciones como una estimación razonable del costo que implica iniciar una nueva colmena.
“Uno de los temas en los que trabajamos arduamente es en educar al público sobre la importancia de los polinizadores en nuestra vida cotidiana, y en particular de las abejas “, dijo Gimeno. “Aunque las cifras varían, casi una tercera parte de lo que comemos es gracias a los polinizadores. Un campo que tiene a las abejas asociadas con polinizadores es mucho más productivo. Más abejas, significa granjas más productivas”.
El Club de apicultores de Prince William cuenta con 132 miembros este año, y se puede ver cómo ha crecido. Asimismo, Gimeno menciona que contabilizan cada familia como un miembro, pero en muchas familias, ambos marido y mujer son apicultores, y varios de ellos han incorporado a sus hijos pequeños a la apicultura. Es así como el número real de apicultores es mucho mayor”.
Gimeno señala que si bien no todo el mundo está hecho para ser apicultor, esto no quiere decir que no pueden jugar un rol. Hay cosas que todos podemos hacer para ayudar a las abejas. Por ejemplo, plantar más árboles y flores amables con las abejas, fomentar la plantación amistosa en los bordes de caminos, dejar crecer los dientes de león en el jardín, limitando el uso de pesticidas, para así apoyar a los apicultores locales y comprar miel de la zona”.
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