Produce una gran variedad de signos clínicos poco claros.
Diagnosticar la enfermedad de Lyme o borreliosis equina no es tarea fácil para el veterinario, ya que produce una gran variedad de síntomas clínicos que pueden ir desde cambios en el comportamiento del animal a cojeras, o simplemente pérdida de peso.
Amy Grice, veterinaria especialista en équidos, explica en una noticia publicada en The Horse lo complicado que resulta diagnosticar acertadamente y de forma precoz la enfermedad de Lyme o borreliosis equina, producida por Borrelia burgdorferi.
La veterinaria comenta que los síntomas clínicos son muy vagos y variados, y pueden ir desde un cambio en el comportamiento del animal hasta una cojera. En muchos casos lo único que se aprecia es una pérdida de peso inespecífica. Grice recomienda pensar en borreliosis cuando nos encontremos ante síntomas de este tipo y que no se acompañen de nada más que pueda indicarnos que se trata de otra enfermedad.
Coincide con ella otro especialista en équidos, diplomado por el ACVIM, Joe Bertone, que afirma que la variedad de la sintomatología que se puede dar en los casos de enfermedad de Lyme en caballos hace que sea muy complicado hacer un diagnóstico simplemente por los signos clínicos.
La enfermedad de Lyme se transmite mediante las garrapatas. Éstas se alimentan de la sangre de animales infectados y cuando cambian de hospedador transmiten a B. burgdorferi a otro animal.
El diagnóstico puede basarse en comprobar si hay un historial de exposición a garrapatas, los signos clínicos y la eliminación de otras enfermedades mediante diagnóstico diferencial, pero hay que llevar a cabo también análisis de sangre y pruebas específicas. Aun así, es difícil llegar a un diagnóstico preciso, por lo cual hay pocas estadísticas fiables del número de casos de esta enfermedad y de cómo afecta a la cabaña equina.
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