El volumen de producción de fresas está aumentando en los últimos años en Albania. Pequeños productores, que compran las semillas en países como Polonia, empiezan a ver resultados tras varios años de intenso trabajo. “Nosotros somos una empresa familiar, contamos con 7 ha. de fresas cultivadas, pero empezamos a ver un aumento de 5 toneladas por año”, explica Hamataj. Esta empresa albanesa se centra en las variedades Sabrina y Fortuna, por ser las que mejor rendimiento les dan.
Este aumento de producción también ha repercutido en la actividad comercial, y es que este país empieza a abrir fronteras y exportar su producto. “En nuestro caso, más del 70% de nuestra producción de envía a Kosovo, Servia y Macedonia”. No obstante, hay más jugadores en el campo de juego, y es que el aumento general de la producción ha hecho que otras muchas empresas empiecen a exportar.
En estos momentos, las fresas albanas tienen dos competidores en el panorama internacional. Grecia y España son grandes productores, aunque “no nos preocupa, ya que vamos creciendo a buen ritmo”.
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