La aplicación en campo como abono es la primera opción para el purín. Así se afirma en la publicación final “Evaluación de sistemas de gestión de estiércol en Europa” que recoge las conclusiones del proyecto LIFE+ Manev coordinado por la empresa pública Sarga La aplicación agrícola del estiércol como fertilizante orgánico es la primera opción […]
La aplicación en campo como abono es la primera opción para el purín. Así se afirma en la publicación final “Evaluación de sistemas de gestión de estiércol en Europa” que recoge las conclusiones del proyecto LIFE+ Manev coordinado por la empresa pública Sarga
La aplicación agrícola del estiércol como fertilizante orgánico es la primera opción de gestión a contemplar siempre y cuando sea viable. Sin embargo, el tratamiento del estiércol no tiene una dirección única. Las soluciones deben adaptarse a las condiciones locales y deben garantizar la viabilidad financiera cubriendo los costes del modelo de gestión seleccionado.
Estas son las principales conclusiones del proyecto LIFE+ Manev expresadas en la publicación “Evaluación de sistemas de gestión de estiércol en Europa” y en la que asimismo se indica que “si consiguiéramos sustituir de forma adecuada parte del fertilizante mineral utilizado en Europa por fertilizante orgánico (estiércol) se reduciría el impacto ambiental de las prácticas agrícolas”.
En esta publicación se señala también que el tratamiento de los estiércoles no es una solución por sí misma, pero puede formar parte de un sistema de gestión adecuado. El documento invita a abrir el enfoque y a pensar en el conjunto de la gestión de una forma más general y completa.
Otro de los resultados del proyecto es la herramienta Manev que, precisamente, constituye una ayuda al ganadero en la elección de un sistema de tratamiento adecuado. Se trata de un programa informático gratuito que tiene en cuenta todas las variables que condicionan la elección de una u otra tecnología: climatología, aspectos medioambientales, energía disponible y necesaria, circunstancias económicas, agronomía, componente sanitario y hasta la legislación vigente en el lugar donde se localiza cada granja.
Gestión sostenible del estiércol. Todas estas conclusiones son el fruto de cinco años de trabajo en los que han participado ocho socios, coordinados por la empresa pública Sarga, procedentes de algunas de las regiones con mayor producción ganadera de porcino y vacuno de Europa, como son Italia, Polonia, Dinamarca y España.
Esta iniciativa surge al identificar la ausencia de un patrón común sobre el uso de las tecnologías de tratamiento del estiércol en Europa y de la constatación de que se estaban adoptando medidas claramente diferentes ante problemas prácticamente iguales.
Para solucionar este problema, el proyecto ha compilado todo el conocimiento y experiencias disponibles en la gestión de estiércoles en Europa y las ha puesto al servicio de los agentes implicados en el sector, con el objetivo final de mejorar la protección del medio ambiente y la sostenibilidad de la ganadería en el continente.
La publicación final “Evaluación de sistemas de gestión de estiércol en Europa”, así como la herramienta Manev están disponibles en la página web del proyecto www.lifemanev.eu
La ganadería en Europa genera 1400 millones de toneladas de estiércol al año. España ocupa, según datos de FAOSTAT (estadísticas de la FAO), el segundo puesto entre los países de producción porcina, con un 18% del total. Una mala gestión de este gran volumen podría originar contaminación en el aire, suelo y agua.
Proyectos como LIFE+ Manev o su antecesor LIFE ES-WAMAR (seleccionado como uno de los tres mejores proyectos medioambientales evaluados por la Comisión Europea durante el año 2011) constituyen una importante ayuda a nivel europeo para el manejo y remediación de este problema común.
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