Los hogares españoles redujeron el consumo de carne en un año, con el 2,4 % menos entre marzo de 2015 y febrero de 2016, hasta los 2.223,5 millones de kilos, mientras que el gasto se redujo el 1,3 %, con un desembolso de 14.417,6 millones de euros en el total año móvil reseñado.
Según el avance de datos del Panel de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) a febrero de 2016, la reducción fue generalizada en todas las categorías (fresca, congelada y transformada), así como en tipos de carne (de vacuno, pollo, ovino/caprino y porcino).
Así, los españoles redujeron, en esos 12 meses, la adquisición de carne fresca (-2,4 %, hasta 1.646,5 millones de kilos), así como de transformada (-1,4 %, hasta 520,6 millones de kilos) y de congelada (-10,6 %, hasta 56,2 millones de kilos).
Dentro del segmento de la fresca se observan evoluciones negativas para todos los tipos de carne: vacuno (-3,7 %, hasta 251,6 millones de kilos disminuye 3,7 puntos porcentuales; pollo (-2,7 %, hasta 613,9 millones de kilos); ovino/caprino (-4,35 %, hasta 74,6 millones de kilos) y porcino (-1,5 %, hasta 480 millones de kilos).
El menor gasto realizado en la compra de carne fue también generalizado, con la única excepción de la transformada, que repuntó el 1,4 % en el año móvil de marzo a febrero, con una factura de 4.468,6 millones de euros.
Así, los hogares invirtieron en general el 1,3 % menos en carne (14.417,5 millones de euros).
Excepto la leve subida de la de transformada, bajó el gasto en carne fresca (-2,3 % y 9.694,2 millones de euros), donde la mayor caída quedó refleja en vacuno (-3,8 % y 2.310,9 millones de euros); pollo (-2,4 % y 2.489,1 millones); ovino/caprino (-2,2 % y 786,3 millones); y cerdo (-1,3 % y 2.839,9 millones).
La inversión de los hogares en la compra de carne congelada también descendió (-7 %), hasta los 254,6 millones de euros.
De esta forma, el consumo per cápita de la carne bajó a 49,83 kilos (36,9 kg de carne fresca; 11,67 kg de carne transformada; y 1,26 kg de carne congelada).
Si se toma como referencia el mes de febrero frente al mismo mes del año anterior, el consumo de carne por parte de los hogares españoles subió el 1,9 % (185,2 millones de kilos), pero bajó en valor el 3,3 % (1.119,4 millones de euros).
En el citado mes evolucionaron de forma positiva las compras de carne fresca (+2,3 %) como de carne congelada (+5,3 %), mientras que las transformadas permanecieron estables (+0,5 %).
Sin embargo, en enero de 2016 respecto al mismo mes del año precedente el consumo de carne disminuyó un 8 % (193,9 millones de kilos), en valor la caída fue mayor, el 12,7 % (1.207,8 millones de euros), descenso que se debe a la reducción en todos los tipos de carne.
Así, la carne fresca decae en un 8 % y, dentro de estas, el consumo de carde de vacuno retrocede de forma significativa (-8,2 puntos porcentuales) y la carne de cerdo (-11,5%).
La carne congelada disminuye su presencia en el hogar un -16,4 %, si bien es la tipo de carne que tiene un menor peso sobre el total.
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