Aunque la liquidación de divisas de las exportadoras agrícolas se redujo cerca de 40% la semana pasada, en ese sector dan por cumplido el acuerdo para permitir una salida ordenada del cepo cambiario.
Aunque la liquidación de divisas de las exportadoras agrícolas se redujo cerca de 40% la semana pasada (hasta US$ 455 millones), en ese sector dan por cumplido el acuerdo con el Gobierno para permitir una salida ordenada del cepo cambiario. También los productores han reactivado sus ventas de soja. Esto se verifica con un mayor ingreso de camiones a los puertos cerealeros.
Son dos cosas distintas pero que a la vez están ligadas. Las que están obligadas a canjear sus dólares en el Banco Central son las firmas exportadoras, que a la vez ingresan esas divisas al país cuando deben encarar la compra de la cosecha. Ese circuito, que el año pasado aportó US$ 20.000 millones a la economía argentina, comenzó a normalizarse luego de los trastornos y dilaciones que provocó el cambio de gobierno.
Por un lado, las cerealeras nucleadas en Ciara-CEC habían prometido al ministro Alfonso Prat Gay un anticipo de US$ 4.000 millones para la primera semana de enero. Según sus propios informes, todo ese dinero no llegó a ingresar al BCRA (desde la devaluación se acumulan unos 3.500 millones), pero sí ingresó al país, fue depositado en el sistema financiero y es considerado como parte de las Reservas. “El acuerdo está cumplido”, dijeron voceros del sector.
La estrategia de no volcar todas las divisas agrícolas de golpe habría sido congeniada con el gobierno y tiene que ver con evitar una baja pronunciada del dólar. Con el dólar más cerca de 14 pesos, se apuntó a un segundo objetivo: tentar a los productores a desprenderse de sus stocks remanentes de soja. Esto parece haberse logrado en los últimos días, pues el movimiento de camiones de granos en los puertos se duplicó respecto de los niveles de un año normal.
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