Las expectativas sólo apuntan a que el área sembrada no sea tan inferior a la del año previo. En la provincia los cultivos de primera diminuyeron la superficie por quinta campaña consecutiva. Mientras se definen los de segunda, se nota un uso casi exclusivo en establecimientos ganaderos.
El maíz no pasa su mejor momento y las consecuencias están a la vista. Se estima que el área sembrada caerá de manera contundente con respecto al año anterior, ya que los números no cierran de ninguna manera, y el único camino viable pareciera ser la soja, sobre todo en campos alquilados.
Mientras tanto, con 60% del área de intención sembrada a nivel nacional, prevalece la incertidumbre respecto de la superficie final para el maíz 2014/15 ante el impacto que pueden tener las siembras tardías. Según la última estimación mensual de la Bolsa de Comercio de Rosario, de confirmarse una superficie de 3,7 millones de ha para el 2014/15, la reducción respecto del ciclo precedente sería del 23,5%.
Para el centro norte santafesino, en tanto, se consolida la tendencia bajista en la intención de siembra que viene observándose en las cuatro campañas anteriores. En general, se observa que son escasos los productores que harán grano -incluso lo descartan aquellos deben hacerlo por rotación- y casi exclusivamente se sembró en establecimientos ganaderos para transformarlo en leche o carne y así mejorar la rentabilidad del cultivo.
Tormenta perfecta
El contexto internacional es uno de los factores que más inciden en esta situación. La cosecha de Estados Unidos, Europa y otros países clave fue muy importante, y como consecuencia hubo una gran caída de los precios, aunque los especialistas aseguran que hubo temporadas peores. “No es el peor momento de precios de la historia, estamos en una situación por arriba del promedio de los últimos 20 años, pero hay que verlo en el contexto de la situación económica nacional” indicó el ingeniero agrónomo Martín Fraguío, director ejecutivo de Maizar.
También se refirió al entorno de alta inflación en el que cayó el país, sumado a atrasos cambiarios, uso de tipo de cambio como ancla para frenar la inflación, barreras a las importaciones y trabas a las exportaciones, entre otras cuestiones. “Es la economía argentina lo que hace tan difícil para el productor hacer un cultivo en un horizonte más o menos razonable de recuperación de lo que invierten”, explicó.
El titular de Maizar explicó que las esperanzas están puestas en los maíces de segunda y los tardíos, mientras las expectativas sólo aspiran a que la caída del área sembrada no sea tan grande. Los más optimistas hablan de una caída del 15% y los más pesimistas de una caída del 20 al 25%. Pero todo depende de las ideas del productor y las ganas de afrontar un cultivo con horizontes complicados.
Sin rotación
Mientras el cultivo ingresa en el período crítico en la zona central del país, las condiciones hídricas son excelentes a muy buenas, sobre todo en el este del área agrícola.
Con 60% de la superficie de intención ya implantada, se mantiene la estimación para la superficie sembrada de maíz 2014/15 en 3,7 millones de hectáreas, según el último reporte de la Bolsa rosarina. Subsiste la posibilidad de ajustes posteriores en la medida que avancen las labores de siembra de diciembre. De confirmarse este guarismo como cifra final, la caída en la superficie sería de un 23,5% respecto de su ciclo anterior.
Sin camión. En el norte provincial crece el uso de “hijo de híbrido” y el destino final son los feed lots de la región, evitando así importantes descuentos en flete. Foto: Archivo
“Sobre la base de dicha superficie, el área que se destinaría a uso forrajero y los rindes observados en las últimas 5 campañas, es posible trabajar con una proyección de producción de 21,5 millones de toneladas de maíz 2014/15”, explicó el informe.
En el centro santafesino, asesores y proveedores confirman una nueva caída en la siembra de primera, aunque sigue abierta la posibilidad de un mayor uso de los tardíos. Los datos del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe indican que desde las 63.258 hectáreas sembradas con maíces tempranos en 2010/11 la superficie cayó constantemente hasta las 45.200 de este año.
Edith Weder, asesora en AFA Humboldt, aseguró que la venta de semilla de maíces de primera en su zona de acción cayó un 40% respecto del año pasado “y solo compraron los que hacen reservas: tambo y ganadería”. Mientras tanto, las consultas por los de segunda “recién ahora están preguntando precios y también para tambo”.
La ingeniera afirmó que no se está haciendo un uso agrícola, por lo que habrá “rotaciones cero” con maíz. En cambio sí se lo usa en establecimientos ganaderos porque “se busca la conversión en leche o carne para ganarle un poco más”.
Se observa, además, una mayor utilización de sorgo por razones económicas. “Mientras con u$s100/120 que vale una bolsa de maíz que sirve para sembrar una hectárea, la bolsa de sorgo cuesta u$s95 y alcanza para dos hectáreas”. Si bien el poder nutricional no es el mismo, la diferencia se compensa luego con balanceado en la dieta de los animales.
Al momento de estimar qué puede ocurrir con los tardíos, Weder advirtió que son más caros, ya que por la presión de plagas es obligatorio utilizar materiales trasngénicos (Bt), además de requerir más herbicida y fertilización.
Hijos de híbrido
Por su parte el ingeniero agrónomo Rubén Walter, coordinador del SEA, ratificó que el maíz de 1º se hizo en los radios de acción de las cuencas lecheras. Allí, entre el 30 y el 35% se pica para consumo, aunque eventualmente si la última semana del año se complica por el calor y falta de lluvias puede sumarse entre 3 y 5% más “porque no dan el rinde de indiferencia (50/60qq)”.
En cuanto a los de segunda, Walter observó una mayor distribución, alcanzando también San Justo, General Obligado y Vera “porque hace dos años las lluvias de febrero y marzo les dieron buen resultado; y se hace detrás de girasol”. Además, comentó que “en el norte aparece el hijo de híbrido (grano propio del productor), que es 50% más barato aunque también rinde menos”. Este comportamiento “se viene dando hace dos años”. En esa región, gran parte de la cosecha “queda en dos o tres feed lots grandes, no va a puerto” por la incidencia del flete. A diferencia del maíz de 1º, los de segunda “vienen creciendo en superficie, aunque poco, 1 o 2%”.
En cuanto a la marcha de la campaña, Walter destacó que, a diferencia del 2013, este año está beneficiado por buenas lluvias, por lo que “hasta el 20 de diciembre está garantizada la provisión de humedad y 80/85qq asegurados de promedio”. Es el dato positivo para el cultivo, que el año pasado por el calor y la falta de lluvias rindió de promedio entre 65 y 70 quintales por hectárea. Pensando en el abastecimiento, el técnico estimó que “los mayores rindes compensarían la menor cantidad de hectáreas; a lo sumo podría faltar 1 o 2% de grano”.
En la agenda electoral
- El 2015 será un año 100% eleccionario y “para la cadena del maíz es muy importante mantener contacto con los candidatos, comenzar a fomentar el diálogo y el sentarse a debatir diferentes cuestiones”, adelantó el titular de Maizar.
“Venimos trabajando con todos los grupos que pueden llegar a tener un candidato a presidente, pero vemos con más preocupación la situación interna del sector, donde hay bastante falta de consenso y desde algunas instituciones dificultad para que nos pongamos a trabajar juntos, algo letal para los candidatos” manifestó Fraguío.
Además dijo que entre los candidatos se ven dos grupos totalmente diferentes: por un lado los que quieren posicionar a la Argentina en el mundo, trabajar en todo el comercio internacional muy fuertemente eliminando retenciones y otras trabas; y por otra parte los que tienen una visión diferente.
“Debemos ser más consistentes hacia adentro y estar siempre dispuestos a sentarse, negociar, acordar y evitar el juego de los líberos, que es el peor problema de nuestro sector, los actores que en forma solitaria van y hacen lo que a ellos les conviene en el momento” apuntó el ingeniero.
“No es el peor momento de precios de la historia, estamos en una situación por arriba del promedio de los últimos 20 años, pero hay que verlo en el contexto de la situación económica nacional”
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