Frutas de colores reducen el riesgo de contraer esclorioris lateral amiotrófica

Así lo determinó un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard

La escloriosis lateral amiotrófica, mejor conocida como ELA es una enfermedad neurológica degenerativa que afecta principalmente a las células nerviosas y a la médula espinal, produciendo la debilidad de los músculos de forma gradual hasta llegar a la parálisis. Stephen Hawking, el reconocido físico-cosmólogo de 71 años es uno de los íconos de la enfermedad, quién a los 21 años fue diagnosticado con ELA.

A pesar de esto, Hawking es una viva imagen de que aún con la enfermedad uno puede cumplir sus sueños y desarrollarse profesionalmente. Pero ¿qué pasaría si por consumir más frutas que contienen carotenoides la probabilidad de prevenir la ELA disminuye? Eso es lo que el estudio del autor principal Alberto Ascherio, de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston, propone.

Los carotenoides – pigmentos naturales – están presentes en frutas y verduras de color naranja brillante, rojo o amarillos, y son una fuente de vitamina A. Estudios previos indican que el estrés oxidativo juega un papel fundamental en el desarrollo de la ELA y otras investigaciones han demostrado que los individuos con alto consumo de antioxidantes, tales como vitamina E, reducen su riesgo de padecer la enfermedad, por lo que, dado que la vitamina C o los carotenoides son también antioxidantes, los investigadores examinaron su relación con el riesgo de ELA.

Según la investigación, la enfermedad generalmente se desarrolla entre los 40 y 70 años y afecta en su mayoría a los hombres. Entre más de un millón de participantes, se detectaron 1.093 casos de ELA. El equipo encontró que una mayor ingesta de carotenoides totales se relacionó con un menor riesgo de esclerosis lateral amiotrófica.

Así, las personas que consumen más carotenoides en su dieta eran más propensas a hacer ejercicio y los sujetos con dietas ricas en betacaroteno y luteína, que se encuentran en las verduras de color verde, tenían un riesgo menor de esclerosis lateral amiotrófica, pero los autores del estudio no detectaron que el licopeno, la betacriptoxantina y la vitamina C rebajaran el riesgo de desarrollar la enfermedad y que, a largo plazo, el consumo de suplementos de vitamina C no se asociaba con un menor riesgo de ELA

Ascherio concluye: «Nuestros hallazgos sugieren que el consumo de alimentos ricos en carotenoides puede ayudar a prevenir o retrasar la aparición de la ELA. Se necesitan análisis adicionales sobre los alimentos para examinar el impacto de los nutrientes de la dieta en la ELA».