El principal desafío que tiene la industria exportadora de uvas de mesa en el país es mantener un crecimiento ordenado y bajo control fitosanitario, lo cual será determinante para conservar los mercados a los que ya tiene acceso y seguir ingresando a nuevos, señaló la Asociación de Productores de Uva de Mesa del Perú (Provid).
Productores de uva “Red Globe” de la provincia de Morropón (Piura). Foto: ANDINA / Ayuda en Acción.
El presidente de Provid, José Antonio Castro, afirmó que si la producción de uva de mesa crece desmedidamente, el control de las plagas podría verse afectado, y si eso sucede podrían presentarse plagas que no son aceptadas para la exportación a los países con los cuales Perú tiene acuerdos comerciales.
Agregó que no solamente se trata de plagas como la mosca de la fruta, sino de otras más que no solo limitan la exportación, sino la rentabilidad de la producción.
Es por ello que los productores asociados a Provid están trabajando en coordinación con el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) para garantizar el desarrollo sostenido de este rubro, declaró a la agencia Andina.
Subrayó que se debe conservar la buena imagen de Perú, que es reconocido como un productor estratégico de uvas de mesa para los principales mercados del mundo, debido a la oportunidad de su oferta y la alta calidad de su producción.
Se estima que hay cerca de 12,000 hectáreas cultivadas con uvas de mesa para la exportación en la costa peruana, desde Moquegua hasta Piura.
Ica es la principal región productora con el 62 por ciento del volumen nacional exportado, seguido por Piura con el 28 por ciento y Lambayeque con el seis por ciento.
“Piura es la región que registra la mayor tasa de crecimiento entre todas las zonas productoras. Tiene más crecimiento debido a los nuevos proyectos de desarrollo que generan más superficie disponible y más agua para el cultivo”, destacó Castro.
Fuente: Andina
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