miércoles, 27 de febrero de 2013


Inmovilizan en Canarias una tonelada de hamburguesas con carne de caballo

La Agencia de Seguridad Alimentaria recuerda que comer esta carne no es malo.
La Dirección General de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias ha inmovilizado 1.089 kilogramos de hamburguesas congeladas preparadas para su distribución en establecimientos hosteleros del archipiélago y en cuya composición se ha detectado carne de caballo. Según explicó el director general de Comercio y Consumo, Gustavo Matos, la carne congelada ha sido distribuida en Canarias por una empresa cuya matriz está en Valencia y que a su vez ha comercializado en España los productos cárnicos de la sociedad irlandesa en la que se detectó este fraude en Europa. Por su parte, el director de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria, Alfons Vilarrasa, ha afirmado que “en absoluto” es malo comer carne de caballo, aunque es un fraude no anunciar los alimentos que la contienen, por lo que la Agencia Catalana de Consumo (ACC) está analizando 11 productos alimentarios.

   La empresa de las hamburguesas dispone de almacenes en Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, y distribuye los productos exclusivamente en el sector hostelero, como restaurantes y cafeterías, y no en tiendas de alimentación que venden directamente al consumidor, precisó el director general de Comercio y Consumo.

    Gustavo Matos hizo un llamamiento “a la calma y la tranquilidad” puesto que “no hay riesgo para la salud” en el consumo de carne de caballo y recordó que la alerta de consumo se ha iniciado por tratarse de “un fraude y una estafa a los consumidores”.

    La Dirección General recibió ayer el aviso de que se había detectado en las islas carne congelada comercializada como vacuno y que en realidad también tiene de caballo, a través de la red de alerta que ha puesto en marcha este organismo autonómico en colaboración con el Ministerio de Sanidad.

   Desde primera hora de hoy, detalló Gustavo Matos, los servicios de inspección han paralizado y precintado la carne y levantado las actas correspondientes. Señaló que la empresa afectada ha mostrado “una buena colaboración” con los servicios de inspección, que le han pedido que identifique los puntos de venta y la cantidad de hamburguesas congeladas que se han comercializado en las islas.

    Preguntado por si se prevé una reclamación “masiva” de consumidores, el director general señaló que como en cualquier otro tipo de quejas, éstas se pueden tramitar ante las oficinas municipales de información al consumidor y en la propia dirección general.

    ”Hay un dispositivo nacional para detectar este fraude a los consumidores que funciona a la perfección, en el que está incluida Canarias, y también están alerta los mecanismos de seguridad alimentaria”, añadió Gustavo Matos.

    En cuanto al porcentaje de carne de caballo encontrada en las hamburguesas, el director general dijo que aún no se sabe qué cantidad hay en las paralizadas en Canarias, pero en las que se ha detectado en el resto del país este dato varía de un 5 a un 30 o incluso el 40 por ciento.

   Lo previsible es que la tonelada de hamburguesas congeladas inmovilizada en Canarias sea destruida, afirmó el director general de Comercio y Consumo.

En “absoluto” es pernciosa


     Por su parte, el director de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria, Alfons Vilarrasa, ha afirmado hoy que “en absoluto” es malo comer carne de caballo, aunque es un fraude no anunciar los alimentos que la contienen, por lo que la Agencia Catalana de Consumo (ACC) está analizando 11 productos alimentarios.


    En declaraciones a RAC-1, Vilarrasa ha explicado que la ACC empezó la pasada semana a tomar muestras de once productos y que ha efectuado hasta ahora 42 controles de etiquetado “para comprobar que todo estaba bien”.

    “En absoluto es malo comer carne de caballo. Es una carne muy buena, con altas proteínas, como poca grasa, de las mejores carnes que existen en el mercado”, ha subrayado Vilarrasa.

    El fraude es no hacer constar en el etiquetado que el alimento en cuestión contiene carne de caballo por lo que “no es un problema de seguridad alimentaria, es un fraude en el etiquetado”, ha dicho.

    Sobre los productos retirados del mercado por Nestlé, Vilarrasa ha explicado que “el responsable es la empresa que pone el producto en el mercado sin etiquetar correctamente. Pero fue engañada por uno de sus proveedores. Por este motivo, una vez la empresa tiene conocimiento, decide autocontroloarlo, encuentra trazas de carne de caballo y retira todos sus productos”.

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