La crisis en Europa y un mal dato de la actividad industrial en
China generaron pánico entre los fondos que operan en Chicago dejó a los
futuros de la soja en Chicago en u$s 412 la tonelada, un nuevo mínimo
para los contratos de vencimiento más cercano en los últimos 13 meses.
Preocupación en el Gobierno
El mal momento que atraviesan los mercados financieros, la crisis
que parece no tener fin en Europa y datos acerca de que la economía de
China comienza a enfriarse fueron ayer el coctel perfecto para un
derrumbe en los precios de las materias primas en el mercado de Chicago,
que tuvo impacto inmediato en los negocios locales, según publicó el
diario El Cronista.
El final de una jornada negativa dejó a los futuros de la soja en Chicago en u$s 412 la tonelada, lo que implica un nuevo mínimo para los contratos de vencimiento más cercano en los últimos 13 meses. Hay que remontarse al 8 de octubre de 2010 para encontrar a la oleaginosa, el principal producto de exportación local, por debajo del valor de cierre de ayer.
La fuerte retracción del precio internacional de la oleaginosa, que acumula una baja de 23% desde los récords de fines de agosto, reavivó el alerta del Gobierno, en momentos en que otra de las variables más importantes para el modelo y seguidas de cerca desde los despachos oficiales, el real, tocó 1,86 por dólar, con lo que acumula una devaluación de 7% en la última semana.
La debacle en precios de la soja implica una caída de u$s 6.500 millones para el valor de cosecha argentina en menos de 3 meses, si se estima una producción de oleaginosa de 52 millones y se toma el máximo del año (u$s 541 la tonelada el 31 de agosto) y el mínimo marcado ayer.
En ese contexto, habría una baja de ingreso potencial por retenciones de u$s 2.775 millones.
Las estimaciones para el futuro inmediato son más que inciertas. La retracción de los valores internacionales se aceleró en las últimas semanas. De las últimas seis ruedas, en cinco la soja marcó nuevos mínimos para el último año y el maíz perforó sus propio piso en un mes. Ayer se les sumó el trigo, que terminó con el menor precio en casi un año y medio, a u$s 218 la tonelada.
A principios de septiembre, cuando la soja se ubicaba por debajo de u$s 490, analistas granarios creían que recién cuando la oleaginosa rondara los u$s 400 se podría hablar de un escenario malo para el país.
“No hay nada del lado fundamental que esté pesando en este comportamiento. Los commodities están a merced de la Eurozona”, comentó a El Cronista Ricardo Baccarin, analista y corredor de cereales.
José Frogone, de la corredora de granos Cortina Beruatto, sumó que los fondos especulativos son los que mueven por estos días las cotizaciones en Chicago. Se estima que ayer los fondos liquidaron unas 26.000 posiciones en futuros agrícolas que tenían en ese mercado, porque a los temores por la evolución de la economía mundial, se les adicionó el pánico generado por la noticia de que el sector industrial chino registró este mes la mayor contracción en 32 meses.
El contagio local del derrumbe en Chicago fue inmediato. Por caso, la soja mayo’12 en el Matba terminó a u$s 272 la tonelada, una merma de 3,6% contra el cierre previo.
Baccarin remarcó que “esta caída importante genera dudas de cómo será la actividad a futuro. Todo el negocio se va a tener que reubicar” si la tendencia no cambia.
Las pérdidas en Chicago y a nivel local mantienen a los productores alejados de los mercados. Al menos hasta la semana próxima se podrá respirar un poco: hoy la principal plaza agrícola permanecerá cerrada por el Día de Acción de Gracias en EE.UU. y el viernes se espera una jornada reducida, tanto en el exterior como en la Argentina, donde se conmemora el día del cerealista.
El final de una jornada negativa dejó a los futuros de la soja en Chicago en u$s 412 la tonelada, lo que implica un nuevo mínimo para los contratos de vencimiento más cercano en los últimos 13 meses. Hay que remontarse al 8 de octubre de 2010 para encontrar a la oleaginosa, el principal producto de exportación local, por debajo del valor de cierre de ayer.
La fuerte retracción del precio internacional de la oleaginosa, que acumula una baja de 23% desde los récords de fines de agosto, reavivó el alerta del Gobierno, en momentos en que otra de las variables más importantes para el modelo y seguidas de cerca desde los despachos oficiales, el real, tocó 1,86 por dólar, con lo que acumula una devaluación de 7% en la última semana.
La debacle en precios de la soja implica una caída de u$s 6.500 millones para el valor de cosecha argentina en menos de 3 meses, si se estima una producción de oleaginosa de 52 millones y se toma el máximo del año (u$s 541 la tonelada el 31 de agosto) y el mínimo marcado ayer.
En ese contexto, habría una baja de ingreso potencial por retenciones de u$s 2.775 millones.
Las estimaciones para el futuro inmediato son más que inciertas. La retracción de los valores internacionales se aceleró en las últimas semanas. De las últimas seis ruedas, en cinco la soja marcó nuevos mínimos para el último año y el maíz perforó sus propio piso en un mes. Ayer se les sumó el trigo, que terminó con el menor precio en casi un año y medio, a u$s 218 la tonelada.
A principios de septiembre, cuando la soja se ubicaba por debajo de u$s 490, analistas granarios creían que recién cuando la oleaginosa rondara los u$s 400 se podría hablar de un escenario malo para el país.
“No hay nada del lado fundamental que esté pesando en este comportamiento. Los commodities están a merced de la Eurozona”, comentó a El Cronista Ricardo Baccarin, analista y corredor de cereales.
José Frogone, de la corredora de granos Cortina Beruatto, sumó que los fondos especulativos son los que mueven por estos días las cotizaciones en Chicago. Se estima que ayer los fondos liquidaron unas 26.000 posiciones en futuros agrícolas que tenían en ese mercado, porque a los temores por la evolución de la economía mundial, se les adicionó el pánico generado por la noticia de que el sector industrial chino registró este mes la mayor contracción en 32 meses.
El contagio local del derrumbe en Chicago fue inmediato. Por caso, la soja mayo’12 en el Matba terminó a u$s 272 la tonelada, una merma de 3,6% contra el cierre previo.
Baccarin remarcó que “esta caída importante genera dudas de cómo será la actividad a futuro. Todo el negocio se va a tener que reubicar” si la tendencia no cambia.
Las pérdidas en Chicago y a nivel local mantienen a los productores alejados de los mercados. Al menos hasta la semana próxima se podrá respirar un poco: hoy la principal plaza agrícola permanecerá cerrada por el Día de Acción de Gracias en EE.UU. y el viernes se espera una jornada reducida, tanto en el exterior como en la Argentina, donde se conmemora el día del cerealista.
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