jueves, 1 de febrero de 2018

Paro en el Senasa: relativizan adhesión en Córdoba


El gremio ATE lanzó una medida de fuerza por 96 horas, hasta el viernes, en protesta por despidos y la política del organismo sanitario
El gremio ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) lanzó un paro nacional por 96 horas desde la medianoche de este lunes hasta el viernes inclusive en el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en rechazo a despidos y otras medidas que lleva adelante el organismo.
Según las fuentes consultadas por Agrovoz, la medida de fuerza no cuenta con adhesión en el Centro Regional Córdoba del Senasa, al igual que en la agencia Jesús María.
En la industria frigorífica se indicó que se tendría un panorama más claro respecto de los alcances de la medida en Córdoba a partir de la mañana de este martes pero que, en principio, los productores que ya hubiesen solicitado DTA (documento de tránsito animal) no tendrían problemas en mover hacienda.
En el caso de los frigoríficos exportadores, y respecto de la certificación de estas operaciones, se indicó que los jefes de ese servicio son profesionales que no están adheridos a ATE, el gremio que impulsa la medida de fuerza a nivel nacional.
Reclamos
Según el gremio, la protesta se vincula con “los despidos producidos (en el Senasa) y de las arbitrarias y peligrosas decisiones de sus autoridades, que eliminaron los servicios de inspección veterinaria y dejaron sin funciones a otros más de mil empleados”, informó la agencia de noticias Télam.
La protesta de cuatro días fue convocada por la Mesa de Coordinación Nacional de la ATE Senasa, que conduce el dirigente estatal Jorge Ravetti luego de una asamblea de trabajadores, quienes denunciaron “el retiro de los servicios de inspección veterinaria de los establecimientos Ciclo II y III, lo que dejó sin funciones a más de mil empleados para aplicar la figura de Directores Técnicos Privados en todos los lugares en los que se produce y elabora alimentos de origen animal y vegetal”.
Un comunicado firmado por Ravetti explicó que esa decisión determinó “un doble estándar sanitario, es decir, se extremarán los controles para exportar y no los habrá para el consumo interno, por lo que los ciudadanos estarán expuestos a todo tipo de enfermedades, como la escherichia coli o el síndrome urémico hemolítico”.
“Además de haber dejado de abonar los alquileres de los edificios de las 400 oficinas sanitarias -que obliga a depender de las entidades agropecuarias como la Sociedad Rural Argentina (SRA)-, el Senasa procura delegar las funciones del Estado y obligar a profesionales y técnicos a depender de la caridad de los controlados. Aduciendo falta de presupuesto esos CEO de Crea, Techint y la SRA exigen que los trabajadores soliciten a las sociedades rurales del interior un espacio para poder operar”, expresó el gremio.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.