martes, 27 de febrero de 2018

La popularidad del coco sigue en aumento, pero la congelación continúa siendo un desafío



Los cocos son uno de los productos alimenticios de más rápido crecimiento en el mercado, de hecho, las ventas han ido creciendo año tras año y las tendencias del mercado proyectan un crecimiento constante en el futuro. Quizás el secreto detrás de su éxito es que se puede consumir en una amplia variedad de formas, como alimento, azúcar, al horno, mantequilla, productos de belleza, etc.



"El coco es una fruta muy versátil ya que combina tres elementos en uno: fruta, nuez y semilla. Sin embargo, puede ser una fruta compleja para los proveedores, porque es bastante difícil mantener la apariencia natural de la fruta sin un procesamiento IQF adecuado. Para entregar productos de alta calidad al mercado, hay dos factores principales a considerar: el tratamiento previo correcto y la tecnología de congelación adecuada", explica Alexander Azrour, del Grupo OctoFrost.

Tratamiento previo correcto
La oxidación es uno de los principales problemas a la hora de congelar cocos jóvenes. Las manchas marrones antiestéticas restan calidad y apariencia natural al coco, pero se pueden evitar con un tratamiento previo adecuado.

"Cuando se procesa la pulpa del coco, el tratamiento previo habitual es lavar y cortar en trozos o porciones. Sin embargo, la parte más importante del tratamiento previo es el proceso de blanqueamiento. Se ha descubierto que, si se blanquean los cocos jóvenes a una temperatura alta durante un corto período de tiempo, se inactiva la oxidación que produce las manchas marrones", explica Carmen.

La tecnología de congelación adecuada
Carmen compartió que un factor muy importante, que puede mejorar sustancialmente el resultado de la congelación y la calidad IQF del coco, es ajustar la velocidad del ventilador. El coco rallado es ligero, lo que significa que puede esparcirse y quedarse atrapado en la bobina, por lo que el equipo de OctoFrost recomienda una velocidad del ventilador alrededor del 20%, para evitar la pérdida de producto.

"No toda la tecnología IQF permite ajustar la velocidad de los ventiladores, pero el túnel de congelación de OctoFrost ™ IQF tiene varias zonas de congelación ajustables. Cada zona se puede configurar a una velocidad de ventilador específica, y así crear un flujo de aire óptimo que evitará que los cocos se peguen entre ellos. Además, el movimiento asimétrico de las bancadas juega un papel importante en el mantenimiento de una buena separación del producto. Todas estas características ayudan a mantener la textura y el color de la pulpa del coco incluso después de un largo período de descongelación", continúa Alexander.

"Es emocionante que el mercado de coco IQF se expanda tan rápidamente. Para llegar a nuevos consumidores y satisfacer sus cambiantes necesidades de coco natural y fresco, es vital invertir en el equipo adecuado y las tecnologías sostenibles".

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