Un informe de la OCDE prevé que el aumento del consumo interno de biodiesel, sumado a un contexto internacional de menor demanda, hará que las exportaciones de ese producto caigan un 30% en la próxima década. El organismo, además, estima que el crecimiento de la producción y exportación de soja crecerá en la Argentina a un menor ritmo al que lo hará en el resto del mundo.
De acuerdo a un reporte especial publicado por la OCDE junto con la FAO, dependiente de Naciones Unidas, en el país “se espera que la eliminación de impuestos a la exportación estimule la producción y exportación de soja y (especialmente) cereales” y “un fuerte crecimiento en la demanda de biodiesel y etanol.
Una mayor demanda interna conducirá a una disminución en las exportaciones de biodiesel”, son algunas de las conclusiones del estudio, que toma como referencia los datos promedio de 2014 a 2016 para elaborar las proyecciones hacia 2026.
La OCDE, organismo al que el país apunta a ser miembro en los próximos años, condicionó sus estimaciones a que se concreten modifi caciones tributarias hacia el sector. “Un signifi cativo cambio de política es la eliminación de impuestos a la exportación de carne vacuna y granos en 2016 y la reducción de retenciones a 0% hacia 2022 para porotos de soja”, explicó el informe. Para el caso del biodiesel, la OCDE calcula un nivel de tributación similar al del año pasado.
Al analizar la perspectiva de producción para los próximos años, el reporte afi rma que en el caso de la soja y carne vacuna “la producción de ambos se proyecta que crecerá más de 18% en la próxima década. Esto es levemente menor al resto del mundo. Sin embargo, la cuota de mercado argentina en la producción mundial se mantendrá alto hacia 2026, en 18% para soja”. Por su parte, el organismo internacional consideró que “el crecimiento en la producción de biodiesel se proyecta menor al 7%, lejos del a proyección global de 20%”.
Respecto a las estimaciones de consumo interno, la OCDE destaca que crecerán a un fuerte rimo la demanda de biodiesel (56%) y etanol (62%), impulsados por un mayor uso de esos componentes en la fabricación de combustibles.
En tanto, sobre el perfi l de exportaciones que tendrá la Argentina en la próxima década, el informe destaca que habrá “una fuerte reducción de exportaciones de biodiesel (-30%) en la medida en que aumenta el consumo interno combinado con una demanda internacional más lenta. De todas formas, se espera que Argentina cuente con el 35% de las exportaciones globales para 2026”. El comercio argentino de biodiesel recibió un duro golpe cuando Estados Unidos anunció la aplicación de aranceles antidumping de hasta 86%. Para colmo, la Comisión Europea investiga desde el mes pasado una denuncia de la Junta de Biodiésel Europea, que acusó a exportadores argentinos de haberse benefi ciado de subsidios “injustos”.
El mayor salto en la cantidad exportada se registra en la carne vacuna. “Por lejos, la mayor tasa de crecimiento de ventas se espera para la carne vacuna (226%) como resultado de un fuerte crecimiento de la producción y un crecimiento relativamente escaso del consumo”.
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