Estas nuevas conclusiones actualizan aquéllas publicadas en 2013, tras las que Comisión Europea decidió imponer controles sobre el uso de dichas sustancias neonicotinoides.
Para estas nuevas evaluaciones –que en esta ocasión abarcan tanto abejas salvajes y abejassolitarias, como abejas melíferas–, la Unidad de Pesticidas de la EFSA ha llevado a cabo una extensa recolección de datos, incluyendo una sistemática revisión de la literatura disponible, para reunir todas las evidencias científicas publicadas desde la última evaluación.
El equipo también ha aplicado el documento guía desarrollado específicamente por la EFSA para la evaluación de los riesgos que pueden suponer estos tres neonicotinoides para las abejas.
“Tener a nuestra disposición tal cantidad de datos, así como la guía, nos ha permitido producir unas conclusiones muy detalladas”, ha explicado José Tarazona, jefe de la Unidad de Pesticidas de la EFSA.
“Hay cierta variabilidad en las conclusiones, debido a factores tales como la especie a la que pertenece la abeja, la uso que se le pretende dar al pesticida, así como la ruta de exposición (residuos en el polen o el néctar, el polvo liberado durante la siembra de semillas tratadas y el agua). Y si bien se han identificado algunos riegos menores, se han confirmado la mayoría de los riesgos para los tres tipos de abejas evaluados”.
La EFSA ha finalizado sus conclusiones con consultas independientes con expertos en pesticidas de los Estados miembros de la UE, que han apoyado estos resultados.
La conclusiones de la EFSA serán ahora compartidas con los responsables de gestión de riegos de la Comisión Europea y los Estados miembros, que valorarán la aplicación de potenciales enmiendas aplicables a las restricciones que ya pesan sobre el uso de estos pesticidas.
Las reacciones no se han hecho esperar. Mientras la ONG Greenpeace celebraba el resultado de esta evaluación instando a los Estados Miembros a “volver a la propuesta de prohibir el uso de los neonicotinoides como primer paso para prevenir el colapso de la población de abejas”, la multinacional alemana Bayer ha emitido un comunicado expresando su desacuerdo con el resultado de la evaluación especialmente en lo relativo al imidacloprid y a la clotianidina.
Para Bayer, “los hallazgos de la EFSA se han producido fuera del marco científico actual sobre la sanidad de las abejas, representado por valoraciones similares realizadas por agencias como la EPA estadounidense o la candiense PMRA, que muestran que los neonicotinoides pueden ser empleados por los agricultores para proteger sus cultivos sin dañar las colonias de abejas”.
“Desafortunadamente la EFSA ha elegido basar su evaluación en un documento de trabajo impractible que hace imposible realizar un estudio sin encontrar riegos, a pesar de las repetidas peticiones de los Estados miembros para que se revisara esta guía”, apuntan desde Bayer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.