A pesar de haber registrado una caída semanal de 16%, el line up de trigo se sostiene un 11% por encima del volumen a embarcar a igual fecha el año pasado.
De esta manera los compromisos de embarques hasta el 31 de enero alcanza las 1,28 millones de toneladas.
Para completar estos compromisos se necesitarían 27 días en los puertos de Rosario y aledaños, manteniendo el actual ritmo de ingreso de camiones a puerto. Cabe resaltar que estos puertos reúnen dos tercios del tonelaje a embarcar.
En tanto, sobre los puertos de Bahía Blanca se observa la mayor necesidad de mercadería para poder cumplir con el programa de embarques, ya que el ratio asciende a 49, dado el ingreso actuales de camiones.
En cuanto a los compradores, Brasil representa el principal destino, mostrando una participación del 18% en los embarques programados. El resto de las ventas argentinas tienen como destinos a África y el sudeste asiático.
En este contexto los embarques de maíz también están muy demandados, a la fecha presentan un line up por 1,33 millones de toneladas, las cuales deberán ser cargadas antes del 28 de enero.
De esta manera la cola de buques a la espera de ser cargados con maíz creció un 42% respecto a la semana pasada.
El line up actual triplica el volumen que había para embarcar el año pasado a la misma fecha.
Finalmente los compromisos de embarque de harina de soja alcanzan las 1,1 millones de toneladas, de aceite de apenas 168.000 toneladas y para el grano sólo 44.000 toneladas.
Así es que la exportación de los cereales continúa viento en popa mientras que para la oleaginosa habrá que esperar noticias después de la nueva cosecha y porque gran parte del “grano viejo” sigue en poder del productor.
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