El clima en América del Sur marcó el termómetro de las operaciones de soja y maíz en el mercado de Chicago. La escasez de agua con la que atraviesan los cultivos su etapa de desarrollo en gran parte de la región pampeana argentina y el exceso de precipitaciones en Brasil, que demoran la trilla en el principal exportador mundial, fueron los factores alcistas de la oleaginosa en la jornada de ayer.
“Brasil no puede cosechar debido a la lluvia y hay algunas preocupaciones sobre la calidad de los cultivos”, dijo el presidente de Midwest Market Solutions, Brian Hoops. “A la vez, está demasiado seco en Argentina”, agregó, en declaraciones a la agencia de noticias Reuters.
Respecto de la situación argentina, un informe de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), que depende del Ministerio de Agroindustria, explicó que “las precipitaciones se concentraron en el norte del país, con algunos acumulados superiores a 100 milímetros”. Sin embargo, durante el fin de semana, “en la región pampeana las precipitaciones fueron escasas, con excepción de algunos valores puntuales superiores a 50 mm”, añadió. A su vez, “en la zona núcleo los almacenajes actuales se clasifican como escasos a regulares, lo mismo que el sudeste de Buenos Aires”.
Las difíciles condiciones en Brasil y en la Argentina se reflejaron en Chicago. Allí, la soja subió 2,20 dólares por tonelada para la posición marzo respecto del viernes pasado y se ajustó en US$364,32. La posición mayo trepó US$2,11 y cerró en US$368,45.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), la soja subió US$2,60 por tonelada respecto del viernes pasado para la posición mayo y se ajustó en US$271,60.
En el mercado disponible la soja volvió a tener un comportamiento alcista. Según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), logró un valor abierto de $5450 por tonelada “para las entregas con y sin descarga”. En su informe de mercado, la entidad no descartó una mejora de hasta $50 por volumen. Para la nueva cosecha, en mayo, “volvió a alcanzar los US$170 por tonelada tras haber caído dos dólares a fines de la semana pasada”. Este valor fue satisfactorio para compradores y vendedores, que concretaron operaciones en ese nivel de precios.
El maíz tuvo una suba de 0,89 dólares por tonelada y se ajustó en US$141,23 para la posición marzo. El siguiente contrato, mayo, tuvo un ajuste de 144,48 dólares por tonelada, con un incremento de US$0,79.
En el Matba, el cereal cerró en US$157,50 por tonelada, con un incremento de US$1,90 en comparación con las operaciones del viernes pasado.
En el mercado disponible, según lo relevado por la BCR, “el valor abierto bajo la modalidad contractual permaneció en $3000 por tonelada. A su vez, “los contratos con entregas desde febrero hasta mayo tuvieron un valor abierto de US$155 por tonelada y fueron el segmento donde más negociaciones hubo (respecto al viernes pasado, el contrato de febrero subió 3 dólares, los otros permanecieron sin cambios)”, indicó la entidad.
El trigo dio un salto importante en Chicago. Trepó 3,03 dólares por tonelada respecto del viernes pasado y se ajustó en US$165,07 la tonelada. Los pronósticos de sequía en las planicies de Estados Unidos, que podría dañar los cultivos, provocaron la suba. En el Matba, el cereal aumentó 1,50 dólares por tonelada y se ajustó en US$178 para la posición marzo.
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