El Ejecutivo de la Unión Europea (UE) emitió una notificación legal para que los organismos nacionales de protección al consumidor ayuden a erradicar la práctica de las grandes marcas de presentar dos productos diferentes en envases con la misma marca.
La medida responde a quejas en Europa del Este de compradores que son engañados con versiones de menor calidad de alimentos de grandes marcas, informó Reuters.
La comisaria Vera Jourova, que se ocupa de los asuntos de consumo, dijo a los periodistas: “Estoy decidida a poner fin a esta práctica, prohibida por la legislación de la UE, y garantizar que todos los consumidores sean tratados de la misma manera”.
Cuando los líderes de los antiguos Estados comunistas de Europa del Este presentaron sus quejas en Bruselas a principios de este año, los fabricantes de alimentos insistieron en que sus prácticas eran legales bajo la ley de la UE, y que tenían como objetivo satisfacer los gustos de los mercados locales.
Sin embargo, la Comisión indicó que las autoridades nacionales encargadas de hacer cumplir las normas de la UE deberían tener en cuenta dos leyes de la UE en particular: una que garantiza una lista completa de ingredientes y otra que impide “comercializar productos de marca idéntica que puedan inducir a error a los consumidores” .
El Ejecutivo de la UE también ha proporcionado financiación para mejorar la investigación sobre la comparación de alimentos y la aplicación de las normas.
La Comisión ha puesto a disposición del Centro Común de Investigación (CCI) EUR 1 millón para desarrollar esta metodología. También está financiando nuevos trabajos sobre la recopilación de pruebas y la ejecución, y ha ofrecido EUR 1 millón a los Estados miembros para financiar estudios o acciones coercitivas.
Como ejemplo de la dualidad de estándares, Reuters descubrió a principios de este año que una marca importante de bastones de pescado etiquetaba sus productos en una tienda de la capital eslovaca con un 58 % de pescado, mientras que los de envases similares vendidos a pocos kilómetros de distancia, a través de la frontera austríaca, indicaban que contenían un 65 % de pescado.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se refirió a principios de este mes sobre los dedos de la pescado eslovacos en un discurso en el que hizo propuestas para aliviar las tensiones con los gobiernos del este, en particular de Polonia y Hungría.
Bruselas critica a ambos países por negarse a recibir refugiados y por ciertas medidas que considera limitan los derechos civiles.
El 13 de octubre, la Comisión participará en la Cumbre para el Consumidor, una reunión ministerial de alto nivel sobre el tema de la doble calidad alimentaria organizada en Bratislava por los gobiernos checo y eslovaco.
Además, en septiembre y noviembre la Comisión organizará talleres con las autoridades de protección del consumidor y seguridad alimentaria.-
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