Los agricultores ven "buenas perspectivas" en la campaña citrícola en ciernes. Al menos así se puso de manifiesto en la sectorial de cítricos que en la tarde-noche del lunes celebró Fepac-Asaja, que refrendó el descenso de producción que aventura el aforo que recientemente ha presentado la Conselleria de Agricultura e, incluso, estima "que se ha quedado un pelín por debajo", señala el secretario técnico de la organización agraria, Doménec Nàcher.
Con estas previsiones de caída de cosecha, lo lógico es que aumenten los precios. De hecho, según Nàcher, ya se están dando "buenas cotizaciones" para las variedades tempranas. Y esto se está contagiando ya para la clemenules, "sobre la que ya estamos hablando de precios y estos van de 0,24 euros el kilo a 0,37", a pesar de que falta un mes para que comience su recolección.
Precios oficiales al alza
Aunque el último boletín de la Lonja de Cítricos de València no llega a estas cifras (su horquilla va de 0,212 a 0,317 euros/kilo), sí representa un aumento sensible en la cotización más alta respecto a la estimación del año pasado a estas alturas (0,259 euros/kilo).
Pero hay otro dato importante en el boletín de la Lonja. A día de hoy recoge cotizaciones para cuatro variedades más que el año pasado. Se trata de tres naranjas (navel; navel lane late; y salustiana) y un híbrido, la ortanique, "que a pesar de que nadie la quiere, la acaban comprando", señala el propio Doménec Nàcher. Esto refuerza la impresión que los agricultores castellonenses trasladaron en la sectorial de cítricos de Fepac: que hay "fluidez" en las compras de variedades tempranas ante la escasez de fruta.
Por todo ello, los agricultores tienen "buenas perspectivas" tras la nefasta campaña pasada aunque, como siempre, "habrá que estar pendiente del cielo", recuerda el secretario de Fepac.
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