La cosecha de las manzanas polacas destinadas a la exportación se pondrá en marcha dentro de poco más de un mes y Marcin Świątek, de Bialski Owoc Sp. z o.o., dice que siempre es arriesgado predecir lo que ocurrirá cuando llegue el momento, porque en el cultivo interviene siempre un factor impredecible: las condiciones meteorológicas.
"Yo siempre soy reacio a decir lo que creo que pasará en el futuro por la impredecibilidad del tiempo. Los productores no están seguros de la situación hasta que las manzanas llegan a su destino final", aclara Marcin.
Las variedades de manzanas de verano, como Lobo y Cortland, se están cosechando ahora, pero como estas variedades son blandas y difíciles de transportar sin que sufran daños, se destinan todas a la venta rápida nacional.
"Cuanto más cerca, mejor"
Las exportaciones de Gala, Champion e Idared, en el caso de Bialski Owoc, se envían principalmente a los países vecinos de Europa del Este, como Serbia, Rumanía, la República Checa, Eslovenia o Croacia, pero también a países de la UE como Suecia y el Reino Unido.
"Como muchos exportadores polacos han decidido crecer en China, nosotros hemos preferido evitar esta ruta, porque no estoy seguro de que sea la mejor dirección que tomar. China tiene enormes expectativas, como numerosas inspecciones de los huertos, para poder certificarlos. Con todos los requisitos estrictos que hay y lo largo que es el viaje hasta allí, hay muchas oportunidades de que algo salga mal una vez llega el contenedor. Por eso nosotros nos movemos por la filosofía de que cuanto más cerca, mejor, porque nos permite tener un control mucho mayor del nivel de calidad que somos capaces de ofrecer".
En su lugar, Marcin explica que la empresa se centra en la venta a la gran distribución durante todo el año. En su opinión, es más fácil evitar problemas de calidad y anticiparse a los problemas si los tiempos de tránsito son más cortos.
Precios basados en las decisiones de los productores
"Esta temporada, los precios van a depender totalmente del comportamiento de los productores polacos. Si deciden cosechar y mandarlo todo a las cámaras frigoríficas, el precio será muy distinto del que se alcanzará si venden sus manzanas directamente desde los huertos. Desde luego, hay que tener en cuenta otros dos factores importantes: la calidad y la cantidad. Ninguno de nosotros tiene una bola de cristal, así que hay que esperar a ver lo que el tiempo y estos diferentes factores nos traen. Todo se debe orquestar con cuidado. Yo, personalmente, me decanto por vender nuestras manzanas en noviembre o diciembre en lugar de aguantarlas todas hasta la primavera. Ya veremos...", concluye Marcin.
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