En Junín de los Andes hay hasta 7 cm de polvo acumulado, lo que deja sin pasturas a los animales
JUNÍN DE LOS ANDES.- La imagen en esta localidad y en San Martín de los Andes se repitió ayer por segundo día consecutivo: la neblina de las partículas en suspensión, los vecinos arriba de los techos y en las veredas juntando las cenizas, las cuadrillas municipales haciendo lo propio de calle en calle, los camiones juntando las pilas acumuladas junto al cordón y la atención puesta en esa alerta roja por la vigente inestabilidad del volcán Calbuco y esa posibilidad de una tercera erupción.
“Esperemos que no haya un episodio más. Esto ya significa un daño a largo plazo que impacta directamente en la zona rural y es un golpe muy duro para la producción ganadera”, dijo ayer a LA NACION Carlos Viveros, a cargo de Defensa Civil y presidente del Concejo Deliberante de Junín de los Andes, la ciudad cordillerana más castigada por la caída de cenizas, donde se registraron zonas con un acumulado de entre cinco y siete centímetros.
Mientras limpiaba una vez más los filtros de su camioneta, César Martínez, pequeño productor ganadero enclavado a unos 30 kilómetros de Junín de los Andes, relataba las dificultades a las que se enfrentan sus 700 animales entre vacas, chivos y ovejas, a la hora de encontrar pasturas. Tanto es así que muchos de éstos se agrupaban debajo de los árboles para aprovechar las hojas que caían. A ras del suelo lo que debía ser verde se veía gris.
“Esto para nosotros es una epidemia porque se vino todo junto: primero fue la seca y después la ceniza. Ahora no afecta tanto, pero en un tiempo sí: los animales van a comer esto y en unos meses se van a morir. Esto va a ser largo. Esperemos que venga pronto la lluvia”, dijo.
A dos kilómetros de lo de Martínez, en la comunidad mapuche de Atreuco, unos cien pobladores viven una situación similar: pequeños productores, la mayoría de escasos recursos, pendientes de qué pasará con sus animales. “Los animales están desconcertados porque no hay pasturas y no pueden comer nada. Y sabemos que a la larga los animales se pierden y son muy pocos los que se salvan”, dijo Jorge Quindonel, de la comisión directiva de la comunidad.
En un par de meses esa ceniza servirá de fertilizante para el suelo, pero si bien no es tóxica, sí resulta muy abrasiva. Así lo confirmó Viveros y enumeró las consecuencias que esto produce en los animales: van entre tres y cinco veces más de vientre, se producen abortos que afectan la reproducción y rumian pasturas con cenizas que los terminan enflaqueciendo hasta llevarlos a la muerte.
Mientras tanto, en los pueblos se continuaba con el operativo de limpieza: mojadura en las calles principales y las cuadrillas retirando las cenizas. En Junín de los Andes la disposición final de lo acumulado es un basurero a cielo abierto que va a ser sellado con esas cenizas y una mezcla de pedregullo. En esa ciudad se calcula que el operativo de remediación demandará entre 30 y 45 días, siempre que no haya un tercer episodio, lo que implicaría multiplicar por dos ese período.
Según el Servicio Nacional de Geología y Minería chileno (Sernageomin), el volcán Calbuco se mantuvo ayer en una fase inestable, con fumarolas que se elevaron unos once kilómetros y la posibilidad de que en los próximos días se produzca una nueva erupción. “Se ha observado un incremento en la actividad superficial del volcán, que sugiere que el sistema ha entrado en una fase inestable y de actividad sostenida, la cual podría ser precursora de un proceso magmático que podría generar flujos de lava”, precisaron ayer en un comunicado.
La recomendación de las autoridades locales a los pobladores sigue siendo que en lo posible se queden en sus casas. Justamente ayer los últimos evacuados que permanecían en el colegio salesiano Ceferino Namuncurá de Junín volvieron a sus hogares durante la mañana. Entre los evacuados hubo turistas en tránsito, personas que habían llegado al pueblo desde el campo para hacer trámites o compras y población con viviendas precarias que se vio aún más afectada por las cenizas. “La pobreza en emergencia se transforma en desastre”, dijo Sandra Ferrero, trabajadora social que acompañó a los evacuados durante su estancia fuera de casa.
Más allá del comportamiento del Calbuco, la perspectiva meteorológica era buena: no se preveían vientos para las próximas 48 horas y anunciaban posibles lloviznas para mañana. “Si las lluvias son leves pueden ayudar a aplacar la ceniza -dijo Viveros-, pero si llueve mucho se forma una masa compacta que tapona todo.”
En las rutas, el tránsito era algo peligroso porque al paso de los vehículos la ceniza se levanta, vuela y dificulta la visibilidad.
En tanto, el Servicio Meteorológico argentino identificó dos bandas de nubosidad de ceniza volcánica. “La primera, muy angosta, se ubica sobre el norte de Neuquén, el norte de La Pampa, el sur de San Luis, el norte de la provincia de Buenos Aires hasta la República Oriental del Uruguay, y la segunda banda se ubica sobre el centro de Mendoza, el norte de San Luis, el centro de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Corrientes, extendiéndose hacia el sudeste de Brasil y el océano Atlántico.”
Limpian los aeropuertos
Ayer comenzaron las tareas de limpieza de las pistas de los aeropuertos de Neuquén y Bariloche, que fueron los más afectados por la ceniza y se mantienen cerrados desde el miércoles. Desde Aeroparque volvieron a cancelarse los vuelos a la mayoría de los destinos afectados, con excepción de Esquel.
Ayer varias aerolíneas internacionales, entre ellas American, United, Air Canada e Iberia, cancelaron sus vuelos hacia y desde Ezeiza debido a las cenizas.
Ayer varias aerolíneas internacionales, entre ellas American, United, Air Canada e Iberia, cancelaron sus vuelos hacia y desde Ezeiza debido a las cenizas.
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