Kicillof, Casamiquela y Capitanich recibieron a la nueva conducción de la entidad y le dijeron que volverán a recibir préstamos del Nación si no acopian menos de 10% de la producción.
El Gobierno acordó hoy con la Federación Agraria restringir los permisos para exportar trigo a aquellos exportadores que le paguen “precios razonables” a los pequeños productores, quienes, a su vez, volverán a recibir créditos del Banco Nación, pero siempre y cuando tengan un acopio de soja no mayor del 10 por ciento de lo que producen.
El acuerdo fue alcanzado durante un encuentro en el que participaron el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Agricultura, Carlos Casamiquela, y el presidente de la Federación Agraria, Omar Príncipe.
Kicillof aseguró que “el Gobierno estuvo observando, respecto de la comercialización del trigo, que hay una diferencia muy grande entre el precio que recibe el pequeño productor y el precio de exportación“, por lo que sólo se van a entregar Registros de Operaciones de Exportación (ROE) a aquellos exportadores que le paguen al productor “un precio cercano al precio internacional“.
También adelantó que el Banco Nación volverá a otorgar créditos a aquellos pequeños productores que produzcan hasta 600 toneladas de soja, siempre y cuando no acopien más del 10 % de ese volumen.
El titular del Palacio de Hacienda sostuvo que “vamos a dar determinado volumen de ROE siempre y cuando el precio al que le compren al productor esté cercano a lo que es el precio internacional, descontando los costos y gastos de intermediación, razonables”.
“Lo que queremos es que el productor reciba el precio íntegro de aquello que logra con su trabajo”, afirmó Kicillof, quien comentó que actualmente algunos exportadores pagan entre 900 y 1.000 pesos por tonelada de trigo y reciben por la exportación entre 1.250 y 1.500 pesos.
Por otra parte, el jefe de la cartera económica sostuvo que “se acordó que el Banco Nación distinga entre los pequeños productores y los más grandes y haga una flexibilidad de esta política para el pequeño productor, de hasta 600 toneladas en el caso de la soja, en tanto y en cuando no tenga acaparado más del 10 por ciento de la producción”.
Kicillof recordó que “ante el enorme acaparamiento de la cosecha de soja que hubo durante el último tiempo, se había dispuesto que para poder acceder a los créditos del Banco Nación, el productor tuviera que mostrar que no tenía acopio propio”.
“La medida apuntaba a que si alguien tiene un montón de producto guardado, no tenía por qué ir a pedirle crédito al Estado”, puntualizó el ministro, quien señaló, para justificar la nueva medida, que “nos parece justo lo que está pidiendo la Federación Agraria que es la segmentación de la política” crediticia.
Por su parte, Príncipe sostuvo que “los pequeños y medianos chacareros no especulamos y necesitamos el financiamiento del Banco Nación para seguir siendo sustentables y si hay algún pequeño productor que todavía tiene soja en su poder es porque la necesita para alimentar a su ganado, para pagar insumos como gas oil y fertilizantes y para hacer frente al costo de vida hasta la próxima cosecha”.
Respecto de si este acuerdo implicaba un quiebre en la Mesa de Enlace, que conforma la Federación Agraria junto con la Sociedad Rural, Coninagro y Confederaciones Rurales, Príncipe señaló que “la Mesa de Enlace no es una entidad, sino que son cuatro gremios que podemos juntarnos y plantear cuál es la problemática y puede haber coincidencias y diferencias en las propuestas ante un mismo problema”.
“Cada entidad tiene su propia estrategia gremial y su propuesta. Nosotros defendemos la banca pública, ya que consideramos que tiene que ser una herramienta para sostener al pequeño y mediano chacarero”, destacó el presidente del Federación Agraria
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