A pesar de un acuerdo entre el gobierno de Dilma Rou-sseff y los transportistas, algunas de las rutas de Brasil permanecían bloqueadas por camioneros, tras días de protestas en ocho estados del país. El gobierno ordenó a la policía que aplique multas determinadas por la Justicia con el propósito de liberar algunas carreteras ante los […]
A pesar de un acuerdo entre el gobierno de Dilma Rou-sseff y los transportistas, algunas de las rutas de Brasil permanecían bloqueadas por camioneros, tras días de protestas en ocho estados del país. El gobierno ordenó a la policía que aplique multas determinadas por la Justicia con el propósito de liberar algunas carreteras ante los problemas de abastecimiento que el bloqueo venía provocando.
La Justicia determinó el fin de las manifestaciones y una multa de hasta 50 mil reales (unos 17.439 dólares) cobrada a los camioneros por cada hora de bloqueo. La decisión fue anunciada después de que el gobierno se comprometiera a promulgar la llamada Ley de los Camioneros, que establece normas para regular la profesión y fue sancionada el pasado 11 de febrero por el Congreso. Asimismo, el gobierno de Rousseff se comprometió a no subir el precio del combustible en los próximos seis meses; a dar libertad para que el gremio camionero elabore la nueva tabla de precios para fletes; a congelar por un año el pago de los créditos concedidos en el Programa Procamionero y a no cobrar el peaje total a los vehículos que transiten vacíos.
Algunos manifestantes del movimiento dijeron haber aceptado las propuestas oficiales y otros las rechazaron. La resistencia mayor se localizaba en los estados sureños de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná. “Son situaciones de clara falta de respeto a la ley y a los órganos judiciales y por eso hemos tomado medidas en el Ministerio de Justicia, como la movilización de la policía federal”, señaló José Eduardo Cardozo, titular de ese ministerio. De igual manera comunicó que la policía fue orientada “para detectar ilícitos de los más variados” cometidos durante los bloqueos, sin especificar qué tipos de delitos.
La protesta de los camioneros preocupó al gobierno de la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT), puesto que el movimiento no cuenta con líderes identificables, como sí los tienen, por ejemplo, los sindicatos, lo que hace que no haya representantes habilitados para negociar por el conjunto.
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