URUGUAY : El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) aplicará a partir del 2 de marzo una nueva certificación electrónica a la faena de vacunos, válida para embarques hacia la ……
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) aplicará a partir del 2 de marzo una nueva certificación electrónica a la faena de vacunos, válida para embarques hacia la Unión Europea y Suiza. La directora del Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG), doctora María Nela González, precisó que “esta medida simplifica trámites y fortalece al sistema para facilitar el trabajo de auditorías”.
El nuevo procedimiento de certificación comienza a regir el 2 de marzo y consiste en que cada certificación contenga una firma electrónica; de esta forma se evita el uso del papel y la necesidad de ir a homologar ese certificado de un veterinario particular acreditado.
“Lo que se realiza es una simplificación de trámites y un fortalecimiento al sistema para facilitar el trabajo de las auditorias internacionales”, aseveró González, quien advirtió que también “se disminuye el tiempo del trámite”, pero que para tener validez, siempre deberá estar certificado y homologado por el servicio oficial de sanidad animal y de la industria frigorífica.
También remarcó que en primera instancia la certificación es viable solo para tres mercados “porque son los que mejor pagan”, pero el proceso irá gradualmente extendiéndose a otros mercados “ya que es un camino sin retorno, donde el papel será historia para la certificación”.
La cuota 481 abarca un determinado embarque cárnico que no paga arancel al ingresar al mercado europeo, cumple una exigencia estipulada en la alimentación del animal, que debe ser engordado con pastura natural.
González explicó que al productor ganadero “no le cambia nada” el trabajo ni la gestión que debe hacer frente a la venta del animal, y el tiempo de validez del certificado “es el mismo” con el cumplimiento a la permanencia de cuarentena que exigen los mercados en su alimentación.
“Lo que sucede es que los animales son certificados como aptos para tal o cual mercado y en caso que la planta frigorífica segregue alguna carcasa, será destinado a otro mercado o consumo interno”, aclaró.
Para concretar esta nueva implementación es necesaria una capacitación sobre la tecnología que se aplicará. En ese sentido, el Sistema Nacional de Información Ganadera, en coordinación con la Asociación de Consignatarios del Ganado, organizó un ciclo de cursos y talleres presenciales gratuitos.
El público objetivo de los cursos fueron aquellos veterinarios acreditados. En el caso de los talleres, fueron dictados para el personal intermediario como rematador en ferias o pantallas y consignatarios. “La receptividad al cambio por parte de todos fue muy buena”, concluyó María Nela González
El nuevo procedimiento de certificación comienza a regir el 2 de marzo y consiste en que cada certificación contenga una firma electrónica; de esta forma se evita el uso del papel y la necesidad de ir a homologar ese certificado de un veterinario particular acreditado.
“Lo que se realiza es una simplificación de trámites y un fortalecimiento al sistema para facilitar el trabajo de las auditorias internacionales”, aseveró González, quien advirtió que también “se disminuye el tiempo del trámite”, pero que para tener validez, siempre deberá estar certificado y homologado por el servicio oficial de sanidad animal y de la industria frigorífica.
También remarcó que en primera instancia la certificación es viable solo para tres mercados “porque son los que mejor pagan”, pero el proceso irá gradualmente extendiéndose a otros mercados “ya que es un camino sin retorno, donde el papel será historia para la certificación”.
La cuota 481 abarca un determinado embarque cárnico que no paga arancel al ingresar al mercado europeo, cumple una exigencia estipulada en la alimentación del animal, que debe ser engordado con pastura natural.
González explicó que al productor ganadero “no le cambia nada” el trabajo ni la gestión que debe hacer frente a la venta del animal, y el tiempo de validez del certificado “es el mismo” con el cumplimiento a la permanencia de cuarentena que exigen los mercados en su alimentación.
“Lo que sucede es que los animales son certificados como aptos para tal o cual mercado y en caso que la planta frigorífica segregue alguna carcasa, será destinado a otro mercado o consumo interno”, aclaró.
Para concretar esta nueva implementación es necesaria una capacitación sobre la tecnología que se aplicará. En ese sentido, el Sistema Nacional de Información Ganadera, en coordinación con la Asociación de Consignatarios del Ganado, organizó un ciclo de cursos y talleres presenciales gratuitos.
El público objetivo de los cursos fueron aquellos veterinarios acreditados. En el caso de los talleres, fueron dictados para el personal intermediario como rematador en ferias o pantallas y consignatarios. “La receptividad al cambio por parte de todos fue muy buena”, concluyó María Nela González
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