Agro Delta se dedicaba al arrendamiento y la producción agropecuaria. Se metió con un socio local a comercializar granos y terminó a la espera de la apertura de su convocatoria de acreedores.
Una empresa agropecuaria local recurrió al salvavidas judicial y se presentó ante los tribunales de Rosario, donde se deberá definir la apertura de su concurso preventivo de acreedores. Se trata de Agro Delta SA, dedica al arrendamiento y producción en campos de La Pampa y Córdoba, que supo ser socia en la extintacorredora Lobay y Asociados. En los fundamentos de la presentación, Agro Delta justificó en el fracaso en el corretaje. La sequía del 2012, la presión fiscal y la caída de los precios internacionales terminaron detonando un pasivo financiero que ahora intentan recomponer.
El juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la 7ª Nominación de Rosario, Marcelo Quiroga, recibió el último día hábil de 2014 el pedido concursal que ahora está pendiente de definición. Según pudo saber Punto biz de fuentes ligadas al proceso todavía restan algunas semanas para que haya una resolución en torno a la apertura del expediente. Mientras, Agro Delta ya declaró la cesación de pagos.
¿Cuáles fueron las causas que argumentan el desequilibrio? Los desaciertos a la hora de invertir el excedente de las campañas previas al 2011. La firma, que nació en 2004 y creció gracias a las buenas cosechas de soja y girasol en zona marginales como La Pampa y Santiago del Estero decidió meterse en el negocio del corretaje de granos asociándose en 2011 al cerealista Oscar Lobay. Así nació Oscar Lobay y Asociados, en la cual Agro Delta SA tiene una participación accionaria del 50%, además de asistir financieramente con el excedente de su producción agropecuaria.
El despegue de Lobay nunca se concretó y los gerenciadores de Agro Delta definieron desprenderse de su porción en la empresa de corretaje. La decisión de desinvertir en el sector de las operaciones de granos llegó tarde, ya que sumado a lo que la firma había tenido que solventar para sostener el negocio de la compra-venta, las campañas que sobrevendrían dejarían escaso margen de rentabilidad. Intentaron ampliar la superficie a producir, manteniendo los lotes en La Pampa, pero reemplazando las hectáreas de Santiago de Estero, por campos cercanos a Río Cuarto en territorio cordobés, y para lograrlo tomaron deuda bancaria y comercial.
Desde la salida de Lobay y Asociados en 2012, hasta el presente, Agro Delta no pudo revertir el rojo financiero y por eso se resolvió la solicitud de apertura de concurso preventivo de acreedores. El trámite fue firmado por Daniel Patricio Piñero Pacheco, al frente del directorio de la SA que tiene domicilio legal en Funes.
Según se verifica en la base de deudores del Banco Central, a la fecha Agro Delta tiene más de $3 M en montos no pagados con siete entidades financieras diferentes y acumula más de $1 M en cheques rechazados sin fondos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.