Recoger la miel de forma segura y menos invasiva con las abejas es la propuesta de Flow Hive, un nuevo e innovador diseño de la colmena que recibe el acopio directo en el recipiente, producto de la invención de los emprendedores australianos Stuart and Cedar Anderson.
El Flow Hive hace uso de unos panales parcialmente preparados para que las abejas solo tengan que posarse sobre ellos, terminen de formarlos y generen la miel. Luego, desde el exterior, el apicultor activa un mecanismo para separar parte de esos panales, que deja fluir la miel por unos tubos hasta la salida. Tras acabar la tarea de recolección, los panales vuelven a su lugar para que el proceso se vuelva a repetir.
El diseño de esta colmena facilita la tarea de recolección de la miel para el apicultor, pero también beneficia a las abejas, que en teoría ven menos afectada su existencia durante todo el proceso, lo que según sus creadores, facilitará la recuperación de la población, clave para los cultivos y toda la cadena alimenticia.
Aunque el uso de este diseño o idea a nivel comercial parece lejano todavía, sí se abre la posibilidad de su uso como aficionado por ahora, pues elimina la dificultad y peligro de la apicultura tradicional.
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