Tamberos ¿Unidos o dominados?

Dice el informe de CAPROLECOBA: Cambiar, para desarrollar la lechería necesaria y posible. Debe resultar desgastante para todos los actores intervinientes, girar recurrentemente sobre los mismos problemas en nuestra lechería. Alguien podría irse de aquí por años, y al volver, se encontraría más o menos con las mismas discusiones que escuchaba antes de partir. En […]

Dice el informe de CAPROLECOBA: Cambiar, para desarrollar la lechería necesaria y posible.

Debe resultar desgastante para todos los actores intervinientes, girar recurrentemente sobre los mismos problemas en nuestra lechería. Alguien podría irse de aquí por años, y al volver, se encontraría más o menos con las mismas discusiones que escuchaba antes de partir. En el escenario, incluso encontraría a los mismos parroquianos, en sus mismas sillas, sólo que más envejecidos, algo más sordos, e intolerantes.

Quizá sea éste uno de los motivos de la escasa participación de los empresarios productores de leche, que (aunque sea un error) también ‘se van‘ por años, hacia el interior de sus explotaciones, que mucho le exigen a ellos y a sus equipos de trabajo, para poder mantenerse competitivas, y seguir adelante.

Quizá valga la pena pensar un poco en el asunto. En que es difícil que nosotros y el país, tengamos la lechería que necesitamos, si no estamos dispuestos a cambiar de veras, a abrir espacios y compartir lugares, a incomodarnos un poquito, y a construir la institucionalidad imprescindible, que lo haga posible. Está pendiente demostrarnos y demostrarle al mundo que somos capaces, y la merecemos.

Dice Marcelo Aimaro, Presidente de Meprolsafé: “la política nos ha dividido a los productores lecheros y creo, desde lo personal, que está haciéndonos mucho daño, si no estamos todos juntos en un solo reclamo, es posible que nunca se resuelvan los problemas estructurales y por lo tanto los ciclos negativos impactarán cada vez más fuerte, especialmente entre los productores medianos y pequeños.”

En ambas citas de los distintos sectores que representan a los productores se puede ver cuáles son los problemas con los que venimos batallando desde hace mucho: la falta de unidad y de protagonismo de los actores.

Tal vez sea este el tiempo de empezar a hablar el mismo idioma. ¿Será posible?