CHILE: Sector frutícola y vinos necesitan un dólar de hasta $678 para recuperar competitividad

A pesar del alza de $72 del tipo de cambio en el año, estos productos aún están muy por debajo de su potencial promedio de los últimos diez, con variaciones de -12,4% y -14,2%, respectivamente.
La escalada del dólar en Chile es una de las más fuertes a nivel global y quienes se benefician de mejor manera con ello son las exportaciones nacionales. Pero pese a que actualmente la divisa bordea los $600 -tras un aumento de $72 acumulado en el año-, aún hay industrias con la competitividad de sus envíos en niveles muy por debajo respecto al promedio de los últimos diez años. Según un informe de Estrategia de Inversiones Credicorp Capital, los productos relacionados con el vino embotellado y el sector frutícola son los que actualmente están más alejados de sus números históricos de competitividad. Los primeros, por ejemplo, están -14,2% de su potencial exhibido en la última década, mientras que los segundos exhiben una brecha de -12,4% respecto a su promedio. El estudio revela que para que los vinos retornen a sus niveles de competitividad de los últimos diez años requieren un tipo de cambio nominal de $678, mientras que el sector frutícola necesitaría uno de $656. Altos costos Gonzalo Reyes, economista de IMTrust-Credicorp Capital, explica que la razón de la pérdida de competitividad de estos productos es el aumento del costo de la mano de obra, acompañado por menores precios en las cotizaciones internacionales. De todas formas, el analista advierte que estas exportaciones hace un año "estaban mucho peor, pero ahora su delta de todas formas es muy positivo debido al fortalecimiento del dólar". Cristián Allendes, director de Fedefruta, también incorpora como una de las razones de la pérdida de competitividad del sector frutícola aspectos relacionados con la mano de obra, "la cual se ha encarecido 100% en los últimos seis años". El representante gremial añade que debido al crecimiento del país muchos trabajadores calificados han migrado hacia otras industrias, como el comercio y la minería, reduciendo el capital humano en el rubro. De todas formas, Allendes dice que el sector tiene todo el potencial y las posibilidades para seguir creciendo gracias a la apertura de mercado de la economía chilena, ya que en la actualidad existe la capacidad de exportar prácticamente a todo el mundo. Es más, agrega que el sector no requiere un dólar tan alto para aumentar la competitividad (un rango apropiado sería entre $600 y $620, proyecta), sino que debe contar con niveles estables de tipo de cambio. "Esto nos permitiría tener seguridad para invertir. Las plantaciones toman tiempo y son desembolsos costosos, por lo que si el dólar varía bruscamente se genera mucha incertidumbre. Las autoridades, como los ministerios de Hacienda y de Economía, deberían buscar fórmulas para estabilizar el tipo de cambio", manifiesta el empresario.  Efectos diferenciados en los productos que exporta el país Si uno toma el total de los principales productos de exportación del país, se aprecia que la competividad es 1,7% superior al promedio de la última década. Este resultado se calcula con el desempeño de los precios de las materias primas, los ingresos en pesos y los costos (ver infografía). De ese modo, se aprecia que para que la competitividad se mantenga en sus niveles de los 10 últimos años el tipo de cambio podría caer hasta $543. La historia no es homogénea para los productos nacionales. En la actualidad, los ítems que están con niveles de competitividad superior a su promedio son el cobre y sus derivados, salmón y truchas, harina de pescado y alimentos, entre otros. Mientras que los productos que mantienen desventajas -además de los vinos y el sector frutícola- son la celulosa y bebidas y tabaco. Los primeros se encuentran 11,2% por debajo de sus niveles de competitividad promedio, en un efecto que se da, en parte, por la debilidad de los precios de esta materia prima en el mercado internacional.