Se retomaron los negocios de exportación de terneras Holando hacia China y el mercado está muy activo. Di Santi Romualdo ya tiene comprometidos tres barcos que llevarán en total 12.000 cabezas. Hay otras firmas con negocios cerrados.
Apostando a incrementar la lechería local frente a una demanda creciente, el gobierno de China está acelerando el ritmo de entrega de nuevos permisos para la instalación de tambos pero, de todas maneras, continuará dependiendo de las importaciones de lácteos.
La instalación de nuevas empresas lecheras, así como el crecimiento de la mayoría de las que ya están instaladas y un encarecimiento del ganado australiano, está provocando que Uruguay vuelva a aparecer en el mercado chino como un fuerte abastecedor de terneras Holando.
La firma Di Santi Romualdo ya tiene firmada la colocación de tres barcos por 4.000 terneras cada uno que serán enviados en 2014, por lo que la empresa ya está activa en las compras. Asimismo, según supo El País, hay otras dos empresas uruguayas que también concretaron negocios de exportación, poniendo muy activo el mercado local.
“La carga del primer barco está pactada para abril, otro en la segunda quincena de junio y el restante en la primera quincena de noviembre de 2014″, aseguró Federico Di Santi a El País, remarcando que son negocios ya concretados.
En todos los casos, la carga serán 4.000 terneras de entre 8 y 15 meses de edad, pero en el último envío irán unas 1.000 inseminadas.
En 2013 no se exportó nada de ganado lechero a China porque Uruguay había quedado fuera de mercado, debido a la feroz competencia de Australia que, por la sequía, hizo una fuerte extracción de ganado.
“Hemos quedado competitivos nuevamente. Confiaba que durante el primer semestre de 2014 íbamos a estar firmando contratos, porque los stock de ganado que tenían las empresas australianas se estaban acabando y tenían que salir al mercado a conseguir ganado. Ahora están obligadas a competir entre ellas y, evidentemente, iban a subir el precio del mercado interno australiano”, explicó Di Santi.
El operador aseguró que “la oferta de Australia hoy es limitada, los precios están subiendo y se generó una brecha de precios con Uruguay que hace que muchas empresas chinas estén pidiendo cotización a Uruguay”. Estos negocios con China harán que el ganado Holando uruguayo tenga una mayor colocación durante todo el año, por lo que se estima que 2014 será uno de los años más dinámicos.
En 2013, al quedar fuera de mercado porque Australia tenía ganado más barato no se embarcó nada hacia el gigante asiático y 2012 fue el año que salió más ganado; en total fueron alrededor de 30.000 terneras Holando.
Por el lado de la oferta, Di Santi dice no ver restricciones para poder cumplir con los negocios ya pactados.
“Hay que mantener el orden y la responsabilidad al momento de comprar para que los ganados que se envíen lleguen bien y estén bien seleccionados para poder mantener el mercado a futuro”, reconoció el operador.
Por otro lado, es de esperar que los precios internos no se disparen demasiado, para que Uruguay pueda aprovechar bien el momento y colocar la mayor cantidad de ganado lechero que se pueda.
La venta de ganado para la exportación es una buena salida para que los tamberos puedan mejorar los números y saquen ganado de los establecimientos. Así, esos animales le dejan espacio a las categorías más próximas a producir leche. A lo largo de 2012, a la falta de negocios con China se sumó un parate en los demás mercados, lo que perjudicó a los productores y trancó la dinámica que habitualmente tienen los tambos locales.
En los hechos, Di Santi Romualdo ya está comprando para cumplir con los tres barcos e ir armando las cuarentenas. La buena noticia es que “se amplió el rango de compra”.
La exportadora ya está revisando ganados y salió a adquirir terneras de entre 110 y 120 kilos en adelante por las que ya está pagando US$ 500 por cabeza. Las terneras de 200 kilos están cotizando entre US$ 600 y US$ 650 y las que están por encima del kilaje citado se pagan entre US$ 700 y US$ 750. En todos los casos se trata de precios libres para el productor y el pago es al contado. Los negocios llevan cuarentenas previas 60 días en origen y otra al llegar a puerto de destino.
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