Una de tres cosechas

En Pehuajó, los productores pusieron el acento en la excesiva presión fiscal.

–Un pollo por tantas gallinas, compañero don Productivo. Esta vez yo me voy a ubicar en el papel del preguntón para indagar, si no me quiere decir lo que piensa, al menos lo que usted mismo está observando entre las asambleas que comenzaron a mover el avispero rural.

–Si usted me quiere ver de cartero, camarada don Tecnológico, vaya preparando los amargos que algún apunte le voy a hacer.

–Allá vamos Carlos Paz…

 

–El otro día, en Pehuajó, donde se hizo la primera de las asambleas que están en la lista, un dirigente chacarero hacía la siguiente cuenta: a este Gobierno le quedan tres años de mandato, así que le quedan también tres cosechas. De ellas, una entera queda en las arcas fiscales, con lo que es responsabilidad de las políticas públicas que los productores lleguen a buen puerto con dichas cosechas.

–Mi lectura de ese comentario es que una mano lava la otra. Es decir, el viejo dicho de que no sería bueno matar a la gallina de los huevos de oro. Quiero decir, si no soy claro: si la presión por el reparto de la torta aumenta más de lo debido, la torta va a tender a achicarse. Y entonces perdemos todos. Ya nos pasó con el trigo, con la carne, en cierto modo también con la leche. Y con el maíz no está para tirar manteca al techo. La cosecha podría ser mucho más importante.

–Bueno, pero usted me pidió que le comente lo que estoy viendo en las asambleas. La gente hace catarsis desde realidades muy diversas. También se propone “institucionalizar” lo que nació como Mesa de Enlace en 2008, hacer una gremial fuerte, una suerte de confederación agropecuaria, que cuente con financiamiento también institucionalizado. Claro que este es un tema de largo plazo y los ejemplos recientes, entre ellos cómo el Gobierno buscó desfinanciar a las entidades nos eximen de mayores comentarios.

–¿Y cómo ve usted el panorama?

–Habrá que estar atentos a lo que pasa en las asambleas programadas por la Mesa de Enlace y si el ministro Yauhar cambia de opinión y acepta reunirse con las cuatro entidades en cualquiera de las fechas que agendó. En una negociación hay posiciones de fuerza, pero también se cede algo de ambas partes en beneficio del conjunto.