Por Lisa Cork, fundadora de Fresh Produce Marketing
Me gusta escribir esta columna porque logro mostrar excelentes ejemplos de embalaje que llaman mi atención. Teniendo en cuenta que el Hemisferio Sur se está convirtiendo en una importante región en la producción de paltas, quería compartir con ustedes una etiqueta de palta que llamó mi atención.
En gran parte del mundo occidental, la principal variedad de palta comercializada es la Hass. Ha habido muchas iniciativas en diversos países para educar a los compradores sobre la Hass, acerca de sus características de sabor y lo más importante, cómo saber cuándo una palta Hass está madura.
Recuerdo que en Nueva Zelanda, hace mucho tiempo cuando hice un proyecto de trabajo para la industria de la palta en Nueva Zelanda, participé en la creación de un POS (punto de venta) que educaba a los consumidores sobre los cambio de color de la Hass a medida que madura. El desafío siempre fue encontrar una forma convincente pero sencilla para educar a los consumidores acerca de esta importante información. Como todos sabemos, una palta negra no está madura, por lo que comunicar los cambios de color y las etapas de madurez es clave para tener una exitosa repetición de compra. A nivel de mundial, las ventas de Hass parecen estar creciendo, sin duda en parte a los dólares invertidos en educación.
Sin embargo, hay muchas otras variedades de palta en el mundo que tienen potencial, pero el desafío es cómo comercializarlas en el mercado frente a una variedad conocida como Hass. Una forma de hacerlo es mediante el uso efectivo de una etiqueta. Por esta razón, me encanta la etiqueta de la palta Reed que compré recientemente en Nueva Zelanda.
Llámenme tonta, pero durante mucho tiempo he sido una fanática de las paltas Reed. Creo que tienen un perfil de sabor diferente a una Hass y me gusta su sabor. Sin embargo, no es bien conocida y comercializarla es todo un desafío dado que se mantiene verde cuando madura. Nuevamente, esto es parte de la razón de por qué estoy impresionada con esta etiqueta.
Aquí es lo que me gusta. En primer lugar, la etiqueta claramente diferencia a esta palta como una Reed. Sin duda, es el mensaje dominante. La segunda parte de la etiqueta que llama mi atención es la parte en color verde que dice: “La piel se mantiene verde cuando madura”. Teniendo en cuenta que la Hass cambia de color, comunicar claramente que la Reed se mantiene verde es importante.
Sin embargo, esta etiqueta no deja el comprador colgando como hacen algunas. Una cosa es saber que la Reed se mantiene verde cuando madura, pero no responde a la pregunta crucial del consumidor: “¿Cómo sé cuando está madura?”. 
Miren la etiqueta de la derecha. La siguiente línea que llama la atención que dice, “Presione suavemente para ver si estoy maduro”. Creo que estas palabras podrían haber sido más claras. Recuerden que los compradores a menudo no saben por lo que tienen que ser más claros.
Tomando su totalidad, creo que esta etiqueta es eficaz en educar a los compradores sobre las características básicas de la Reed. Sin embargo, también hay algunas pequeñas mejoras que podrían haber hecho a esta etiqueta para que sea aún mejor.
Aunque sé que la empresa de marketing y el nombre productor en la etiqueta son importantes para la empresa de marketing, el productor y a veces para los retails, son detalles que no son importantes para el comprador. El hecho que esta información ocupe espacio clave en el área de impacto de la etiqueta principal es una oportunidad perdida. Habría sido mejor colocar la información del comercializador y productor alrededor del círculo interior, como donde está la información “New Zealand Grown”.
Esto habría permitido aumentar la cantidad de espacio para centrarse en otros aspectos del producto que también son importantes para el consumidor (Por ejemplo: Qué hace que la palta Reed tenga ese sabor). Con más espacio las palabras “Creamy texture, Nutty Taste” se podrían haber hecho más grandes y visibles para educar a los consumidores acerca del sabor único de la Reed.
En general, este es otro buen ejemplo del poder de la etiqueta pequeña. Recuerden el año pasado, cuando les mostré el ejemplo de una etiqueta en una ciruela que hablaba del sabor. En un mar de productos, con compradores que no están tan familiarizados con nuestros productos como somos, una etiqueta educativa que comunica información de valor puede hacer toda la diferencia en una venta.
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