El gobierno argentino insistió ayer a los países de la Unión Europea y otras parte del mundo que eliminen los subsidios al agro y a la actividad pesquera porque “generan distorsiones”. “No hay tiempo que perder: la remoción de estas distorsiones puede contribuir al logro de la seguridad alimentaria, la erradicación de la pobreza y la disminución de la desigualdad”, manifestó en ese sentido el canciller Jorge Faurie.
Faurie inauguró el seminario para periodistas de América Latina especializados en información económica, organizado por la OMC, de cara a la XI Conferencia Ministerial del organismo que tendrá lugar en diciembre en Buenos Aires.
Las declaraciones del funcionarios se dieron mientras que el Mercosur lleva adelante negociaciones con la Unión Europea para un tratado de Libre Comercio, con un diálogo tenso por los subsidios agrícolas en el viejo continente.
Francia se opone a que la Comisión Europea (CE) intercambie ofertas con el Mercosur para las negociaciones de libre comercio, porque rechaza la apertura del mercado agrícola regional para las exportaciones sudamericanas. El canciller afirmó que para “vencer la pobreza” se requieren políticas de crecimiento económico e inclusión social, buscando que haya más trabajo y producción.
“Todo esto se sostiene si logramos un mayor comercio global, y para esto necesitamos reglas que se respeten en el concierto internacional para que ese comercio se justo, transparente y equilibrado”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores.
En términos específicos, Faurie explicó que la Argentina participa activamente en las negociaciones tanto en los temas de subsidios agrarios como pesqueros y reafirma “su voluntad de apertura y de interacción con el mundo”.
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