"Hemos invertido en una tecnología especial de clasificación que lleva instalada desde la semana pasada. Esta nueva máquina clasificadora es capaz de clasificar por tamaño, blandura, defectos y color de forma automática. Exportamos a Europa, los Estados Unidos, Canadá, Oriente Próximo y Extremo Oriente. Esta inversión mejorará el control de calidad y nos permitirá clasificar en función del tamaño. Algunos mercados tienen requisitos especiales o demandan fruta premium", explica Gabriel Wassermann, de Gramm Agropecuaria, en Argentina.
Esta máquina se llama Ponis IQ y permite a Gramm procesar entre 800 y 1.000 kilos por hora. "La máquina utiliza la última tecnología, como cámaras con Eject Vision, y comprueba la calidad de la fruta de todas las formas posibles. Esta nueva generación de tecnología de clasificado nos ayudará a incrementar la calidad estándar de nuestras berries".
Gabriel explica que ocuparse de la calidad de los productos comienza en el campo. "Hemos invertido en las principales nuevas variedades de arándanos, como Snowchaser, Emerald, Ventura, Kestrel, Farthing y San Joaquín. Somos una empresa totalmente integrada, lo que significa que tenemos plantaciones propias, tecnología de envasado, sistemas de refrigeración y exportación directa. Contamos con los certificados Global Gap, Global Grasp, HACCP y C-TPAT, además de con un equipo motivado que hace posible abordar este desafío".
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