"No tiene sentido verse obligado a compartir ideas con los competidores"

Karsten Nielson, director general de Food from Denmark está frustrado. Frustrado por lo que cree que es una distribución desequilibrada de los subsidios del gobierno, a lo que él llama un "club de amigos".

"He trabajado muy duro para construir un negocio que pueda funcionar sin fondos de subvenciones. Sin embargo, es casi imposible seguir siendo competitivo cuando mis competidores, que también son miembros de la junta directiva del comité de decisión, están recabando subsidios para poder exportar a precios tan bajos que no hay forma de que las empresas privadas compitan", lamenta Nielson.

Como se informó anteriormente en 2016, ha habido cierta controversia sobre el hecho de que los mayores benefactores de los subsidios destinan los fondos a las empresas ecológicas, cuya alta gerencia también es miembro de la junta que asigna dichos fondos del gobierno en toda la industria.

El Consejo de la Fundación para la Agricultura Ecológica (FØL), ha sido designado por el Ministro de Alimentación para tomar decisiones en nombre de los intereses comerciales de Dinamarca. La Junta de Administración de Fondos también decide qué organizaciones recibicen fondos de las subvenciones.

"La Fundación para la Agricultura Ecológica (FØL), que subvenciona la promoción de exportaciones ecológicas, paraliza el cultivo en Dinamarca, quitándose de encima a la competencia. La mayoría de la junta no sabe nada sobre la promoción de exportaciones estratégicas, sin embargo, asignan millones para sus propias organizaciones con la aceptación del ministro. Después de una investigación reciente, el Consejo del Consumidor llegó a la conclusión de que es incorrecto que las decisiones las tomen personas que también tienen un interés personal en el resultado de la decisión, pero hasta el momento, nada ha cambiado", dijo Nielson.

"Es una situación difícil, y muchas empresas danesas no se atreven a hablar para no 'morder la mano que les da de comer'. Sin embargo, si nadie habla en contra de un sistema defectuoso, ya hemos perdido la batalla. Es casi subrealista que, en 2017, sea necesario transmitir tus ideas y presupuestos más creativos a través de tus principales competidores. Esta configuración detiene el crecimiento y la iniciativa corporativa privada".

Para ilustrar el problema, Nielson utilizó la reciente subvención de 8 millones (que era el presupuesto total). Todo el dinero se asignó a L&F y Økologisk Landsforening, dos organizaciones donde sus empleados constituyen 8 de los 12 miembros de la junta.

"Necesitamos cambiar todo el sistema de promoción de las exportaciones; creando nuevas estructuras y enfoques para productos alimentarios daneses, dentro de los retailers, servicio de alimentos e industria. Lo más importante es que 'el club de amigos' desaparezca y las decisiones se tomen políticamente, con estrategia y lógica. Juntos, podemos llevar la comida danesa al ámbito internacional".