"Chile se ha convertido con autoridad en el principal player del mundo de la ciruela deshidratada, gracias a que somos un país serio, con condiciones agrícolas inmejorables, un trabajo público-privado sólido y a que somos una isla fitosanitaria", señaló el presidente de Chile Prunes, Pedro Pablo Díaz, en la 5ta Expo Ciruelas Secas, evento al que asistieron sobre 250 personas del sector.
A lo anterior -expresó-, se ha sumado en los últimos años algo fundamental: la calidad, un trabajo realizado por la mayor parte de la cadena productiva, desde el árbol hasta la comercialización en los mercados internacionales.
"Pero a futuro enfrentamos un punto de inflexión en donde todo puede cambiar de un día para otro en la forma de exportar, y es necesario que nos subamos a este tren bala. La calidad en 360º, con una industria integrada, es lo que nos ha colocado en el liderazgo de la industria mundial, pero corresponde avanzar en generar valor, en generar marca, abordar la sustentabilidad", agregó Pedro Pablo Díaz.
Se trata de una industria que exporta 70 mil toneladas y logra retornos por US$ 158 millones, pero que enfrenta una serie de nuevos desafíos a futuro para lograr frutos de mayor calibre, y lograr alejarse de la percepción de commodities en los mercados internacionales.
Por su parte, Claudio Ternicier, subsecretario de Agricultura, expresa que "hoy día, nuestra atención está muy fuerte en estos rubros (frutos secos y deshidratados) y en las ciruelas en particular. Es importante apuntar a diversificar los mercados y, en ese sentido, China e India son mercados muy relevantes".
En efecto, Chile exporta ciruela deshidratada a 77 países, pero los 10 primeros representan el 73% de nuestros envíos. Mientras que los países que consumen este fruto son 211, representando los 10 primeros el 60% del total.
"Esto nos indica que estamos (Chile) más concentrados que el mundo, existiendo espacios para crecer en nuestros mercados", puntualizó Andrés Rodríguez, director ejecutivo de Chile Prunes.
Revertir bajo consumo mundial
Otro gran desafío tiene que ver con el consumo mundial, el cual se ha estacionado en los últimos años, y con tendencia a la baja en muchos países. "No es una baja dramática, pero esto nos plantea varios desafíos: debemos acrecentar la promoción, abrir mercados y realizar investigación en torno a lo saludable que es este producto (Health Research)", señaló.
Respecto a los beneficios nutricionales, indicó que "junto a la IPA, estamos frente a un producto espectacular. De alto nivel de antioxidantes, alto en fibras y que combate a la osteoporosis, es más, que regenera la densidad ósea ya perdida. Son cosas que ya sabemos desde hace unos años, pero debemos seguir investigando para tener el sustento científico que permita usar estos argumentos a nivel mundial en el esfuerzo de promoción y marketing", comentó Andrés Rodríguez.
Respecto a los calibres, Estados Unidos se ha mantenido estable entre un 50% y 60% de su producción en los calibres más grandes (60 y más). Francia está muy abocada a producir calibres grandes de alta calidad, y ha superado el 70, con un promedio en torno a 65. Chile, en cambio, ha llegado a 50, pero nos encontramos más en torno al 30% en los calibres grandes. "Es importante mostrar la brecha que nos queda por crecer en calibres", expresó el ejecutivo.
El asesor agrícola del Condado de Glenn (California, EEUU), Bill Krueger, cuya experiencia abarca todas las fases de la producción de ciruelas para deshidratado, aclaró que en California también enfrentan varios de estos desafíos, al que se incorpora un alto costo de mano de obra, por ejemplo, en el descarozado. "Debemos realizar cambios e innovaciones, pues se ha tornado más caro producir ciruelas en Estados Unidos que nueces y almendras, teniendo además retornos menores; por ello, "en California, están plantando almendras y nueces en todas partes".
Lo que busca el cliente
En cuanto a lo que el cliente quiere en materia de producto, Pedro Torrijos, director de compras para Latinoamérica de IMPORTACO y responsable de buscar los mejores proveedores en función de las tendencias y preferencias del mercado, mencionó que se está buscando que no tenga hueso (carozo), un color homogéneo, forma y tamaño homogéneos (dentro del mismo paquete), buen tamaño y pulpa carnosa y jugosa.
"Los clientes quieren un producto de calidad, con seguridad alimentaria. No quieren problemas: quieren ciruelas con un buen aspecto visual, con una textura adecuada. También quieren un precio competitivo. Si las ciruelas son caras, los clientes se van a ir a otras frutas, como los dátiles". Añadió que buscan, además, que la fruta tenga bajos conservantes, "hay que evitar los alérgenos en nuestros productos".
Andrés Rodríguez agregó que el mundo está demandando calibres grandes, ciruelas ricas, alta calidad, proveedores estables, un producto saludable y food safety (inocuidad alimentaria), porque "no hay que olvidar que lo que estamos vendiendo son alimentos".
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