La renuncia repentina de Jorge Lemus como ministro de Salud, en la noche del lunes, y la salida de Ricardo Buryaile del Ministerio de Agroindustria en la mañana de ayer reactivaron los movimientos en el Gabinete, que se intensificaron en el segundo año de mandato de Mauricio Macri, tras 12 meses iniciales sin cambios.
Fueron siete las modificaciones desde el 26 de diciembre de 2016, cuando el Presidente le pidió dimitir a Alfonso Prat-Gay como ministro de Hacienda y Finanzas. Desde allí, la seguidilla continuó. El 29 de mayo renunció Susana Malcorra a la Cancillería; el 28 de junio, confirmados como precandidatos a senadores, dejaron de ser ministros Esteban Bullrich y Julio Martínez, en Educación y Defensa, respectivamente, y Oscar Aguad pasó del extinto Ministerio de Comunicaciones a cubrir la vacante que dejó Martínez. Con Lemus y Buryaile, en diez meses, siete carteras cambiaron a sus titulares, sin considerar las múltiples salidas que se produjeron en primeras y segundas líneas. Y el número, según deslizan fuentes ejecutivas, continuará creciendo en los próximos meses.
En Casa Rosada evalúan continuar con los cambios, que van más allá de un funcionario en cuestión. La próxima decisión tene que ver con un achique de los ministerios. Los de menor presupuesto, como Cultura, Ambiente y Turismo, podrían seguir el camino de Comunicaciones y bajar de rango a secretarías. Otros, como Producción, deberán diferenciar programas comunes que comparten, por ejemplo, con Agroindustria. La llegada de Luis Miguel Etchevehere apunta a eso, justamente.
No obstante, también esconde otro propósito el recambio en Agroindustria. Etchevehere, hasta ayer presidente de la Sociedad Rural, podría tener un rol importante en lo electoral, si su gestión es positiva en los próximos dos años. Con Rogelio Frigerio automarginado de la carrera por la gobernación en Entre Ríos, el nuevo ministro -nacido en Paraná- se perfila como posible candidato en esa provincia, donde Cambiemos logró una gran victoria en las legislativas de octubre. Buryaile, que será embajador ante la Unión Europea, perdió peso como jugador político, luego de que el espacio se inclinara por Luis Naidenoff como candidato a senador en Formosa.
En el caso de Lemus, se consumó una crónica anunciada. El ahora ex ministro de Salud había perdido poder cuando se apartó del cargo a su segundo Néstor Pérez Baliño, en enero. Su lugar lo ocupó Adolfo Rubinstein, ahora designado como titular de la cartera. Desde el Gobierno aseguran que se trata de un cambio generacional -Lemus tiene 69 años- y que no tiene que ver con la gestión. Incluso, sostienen, se valoró dentro del Gabinete el trabajo del ministro este año, exitoso en las campañas que se hicieron para promover la vacunación y combatir el dengue.
En relación al reacomodamiento de funciones en los ministerios, en Interior se cubrirán diferentes huecos que quedarán vacantes. Por ejemplo, la actual secretaria de Asuntos Municipales Aída Ayala, fue electa diputada nacional por Chaco y se apunta como candidata a gobernadora dentro de dos años, tras una gran victoria en las recientes elecciones. El subsecretario de Gestión Lucas Delfino fue electo concejal en Hurlingham. Otro puesto que fue absorbido por el ministro Frigerio fue el de secretario de Obras Públicas, que dejó vacante Daniel Chain a principios de año.
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